Carmen Franco recibió la visita en su céntrica residencia madrileña de su nieto Luis Alfonso de Borbón, al que siempre ha estado muy unida. Tras permanecer un rato en el interior de la vivienda, el Duque de Anjou salía del garaje del edifico sentado en el asiento del copiloto del vehículo con el semblante visiblemente serio, reflejo de la preocupación por el estado de salud de su abuela. También su esposa, Margarita Vargas, se encuentra desolada por la noticia y no pudo reprimir las lágrimas hace poco tiempo al hablar sobre ella, según recogía HOLA.com.