A sus 97 años, Rosa Martín jamás podía imaginarse que viviría una noche tan especial como la que compartió con Antonio Orozco en el Teatro Auditorio Ciudad de Alcobendas (Madrid). Su nieta, Marina Arranz, es fan incondicional del cantante desde hace muchos años e intenta no perderse ninguno de sus conciertos, pero esta vez fue diferente. Quería que su abuela viviera en directo esta experiencia tan especial y, para ello, reservó dos asientos... ¡en primera fila!
Foto cecida por @marinapuchi7