1/11 © Cordon Press

Este 8 de noviembre se cumple un año desde que Donald Trump ganó las elecciones generales a su rival, la demócrata Hillary Clinton. El Presidente de los Estados Unidos y su mujer, Melania Trump, están viviendo este primer aniversario de la 'Era Trump' -que volverá a celebrarse en enero, fecha en la que comenzó su mandato presidencial-desde Asia en donde, después de las polémicas imágenes de Israel el pasado mayo, están dejando imágenes como esta: besos al bajar del Air Force One. 

2/11 © Cordon Press

Después de dos días en Japón, en los que el matrimonio se reunió con los Emperadores y con el Primer Ministro, Shinzo Abe, y la Primera Dama, Donald y Melania Trump se bajan del avión presidencial a su llegada a Corea del Sur.  Este es el segundo de los cinco países que tienen programado visitar durante que se extenderá hasta el 14 de noviembre recorriendo Japón, Corea del Sur, China, Vietnam y Filipinas.

3/11 © Cordon Press

A su llegada a la base de Pyeongtaek, en Corea del Sur, Donald y Melania Trump quisieron mostrar una imagen muy distinta a la que dieron en su gira por Medio Oriente. Hay que recordar que cuando el magnate convertido en político ofreció a su mujer la mano al llegar a Israel está la rechazó, un gesto que dio la vuelta al mundo y que generó un sinfín de comentarios y memes en las redes sociales.

4/11 © Cordon Press

Durante los dos días que los Trump pasaron en Japón, el primer país de su gira, fueron recibidos por los Emperadores. En un país de gestos medidos y tradiciones milenarias, la prensa del país esperaba con ansia ver las maneras que desplegaba Donald Trump al encontrarse con Akihito de Japón. “¿Hará una reverencia o no? Esa es la cuestión”, se preguntaban los medios nipones. Finalmente el Presidente hizo una leve inclinación de cabeza que pareció resultar el gesto justo, ya que cuando Barack Obama realizó una reverencia de casi 90 grados ante el Emperador, durante su viaje oficial en el año 2009, levantó un aluvión de críticas, sobre todo desde los Estados Unidos. Al entonces hombre más poderoso del mundo no se le cayeron los anillos por hacer este gesto de profundo respeto ante el Emperador –que cumplirá los 84 años en diciembre y ha sido uno de los hombres que más ha trabajado para cicatrizar las heridas de la Segunda Guerra Mundial-, sin embargo muchos no estuvieron de acuerdo en que un Jefe de Estado tuviera que realizar este gesto delante de otro.

5/11 © Cordon Press

Una vez en el Palacio Imperial, los dos matrimonios conversaron con la ayuda de intérpretes y, según recoge Japan Times, Trump estrechó de nuevo la mano del Emperador, mientras le tocaba el brazo con la mano izquierda. Aunque no se debe tocar a los Emperadores, esto es habitual entre los invitados extranjeros. “Gracias por este gran encuentro. Estoy seguro de que volveremos a vernos”, le dijo Trump al Emperador, unas cálidas palabras cuando Japón se prepara para una abdicación que según los principales medios del país tendrá lugar en el 2019.

6/11 © Cordon Press

Mientras Donald Trump se reunía con Shinzo Abe, Primer Ministro de Japón, Melania Trump se encontraba con Aki Abe, a la que ya había conocido en Florida, durante la visita del mandatario nipón a los Estados Unidos. La Primera Dama japonesa enseñó a la estadounidense el cultivo de perlas en una de las zonas de compras más lujosas de Japón, visitaron la joyería que durante mucho tiempo sirvió a la Familia Imperial y tuvieron una conversación en torno a la costumbre del té. 

7/11 © Cordon Press

Al día siguiente la agenda de sus maridos volvió a reunir a Melania Trump con Aki Abe, a la que definen en la prensa del país como una mujer de opiniones liberales. Después de que los Trump fueran recibidos por los Emperadores las primeras damas acudieron a la escuela primaria Kyobashi Tsukiji en Tokio, en donde pudieron conversar con los estudiantes y Melania lució un vestido de Dior, uno más de los muchos estilismos con los que está sorprendiendo durante su gira asiática.

8/11 © Cordon Press

Durante su visita a la escuela, Melania Trump no dudó en probar sus habilidades con la complicada caligrafía japonesa. “Bonitos caracteres”, dijo la Primera Dama mientras terminaba lo que iba a ser la primera “letra” de la palabra paz. Aki Abe se encargó de escribir la segunda mientras que Donald Trump y Shinzo Abe escenificaba una unidad total de ambos países frente a Corea del Norte.

9/11 © Cordon Press

Como el propio Primer Ministro mostró en sus redes sociales, el matrimonio Trump fue recibido en el Palacio de Akasaka para una cena oficial durante su paso por Japón, para el que Melania Trump apostó por un un vestido de Valentino y la Primera Dama nipona por el tradicional kimono.

10/11 © Cordon Press

Antes de comenzar con su agenda en Japón, Trump paró en la base estadounidense de Yokota, al oeste de Tokio, para darse un verdadero baño de masas y animar a los hombres y mujeres que están destinados allí. “Nuestra visita es una señal de que nuestra alianza con Japón es firme y nuestro compromiso con la defensa de Japón inquebrantable”, dijo el Presidente en un hangar repleto de militares y sus familiares.

11/11 © Cordon Press

Rumbo a su gira asiática, el Air Force One del Presidente hizo una primera parada Hawai, en donde se reunió con los militares que controlan las operaciones estadounidenses en el Pacífico y participó junto a Melania en una ofrenda floral en memoria a los militares que perdieron la vida en Pearl Harbor en 1941, en la ofensiva militar que lanzó Japón contra la base naval americana y desencadenó la entrada de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.

Más sobre: