Halloween está próximo en el calendario y Heidi Klum, su reina indiscutible, comienza a calentar motores de cara a una de sus noches favoritas del año. Su ya famosa fiesta de disfraces es uno de los acontecemos más esperados en Estados unidos y siempre cuida hasta el más mínimo detalle para deslumbrar con sus sorprendentes creaciones, que se superan año tras año. Meses de trabajo con los mejores estilistas y maquilladores más grandes dosis de originalidad hacen que nunca decepcione.
Sin pistas sobre como será su look de cara a esta edición, la modelo alemana ha querido abrir boca haciendo un repaso de algunas de sus mejores transformaciones en su cuenta de Instagram. De vampira a Jessica Rabbit, siempre sabe cómo acertar.
¿Una Heidi? ¡No! ¡Son seis! El año pasado la modelo superó los límites de la imaginación apareciendo rodeada de cinco clones exactamente iguales a ella. En esa ocasión, el trabajo de caracterización no fue lo más impactante, por lo menos, por su parte; pero la idea de camuflarse entre varias mujeres con sus mismos rasgos resultó muy original. Todas posaron en el photocall con un body rosa con pedrería y botas ‘over the knee’.
En 2015 Heidi dejó boquiabierto a todo el mundo cuando se transformó en un dibujo animado con un increíble caracterización de Jessica Rabbit. Tras un laborioso proceso y largas horas de maquillaje, con colocación de prótesis en el rostro y el cuerpo, era imposible distinguir a la modelo bajo el disfraz. Nunca una animación había resultado tan real.
En 2014 sufrió una hermosa metamorfosis en el sentido literal de la palabra. Heidi llegó volando a su fiesta cual mariposa multicolor. Para esta espectacular transformación se enfundó en un ajustadísimo mono de brillantes colores y cubrió su cabeza con varias prótesis que formaban unos abultados ojos. Unas enormes alas desplegadas completaban su atuendo.
¿Es Heidi o su abuela? La alemana viajó al futuro con su disfraz de 2013 convirtiéndose en una adorable ancianita. El elaborado trabajo de maquillaje sobre todo su cuerpo consiguió un resultado extremadamente realista. Gracias a él ya puede hacerse una idea de cómo será dentro de 40 años.
En 2011 la modelo fue capaz de mostrarnos su interior, nunca mejor dicho, pues su espectacular transformación de ese año fue de cuerpo humano sin piel. Para lograr mostrar todos sus músculos tuvo que enfundarse en un finísimo traje para después someterse a una larga sesión de ‘body painting’.
No contenta con un disfraz, en 2011 necesitó dos. Tras mostrarnos su anatomía al desnudo, Heidi se disfrazó de simio en pareja junto a su exmarido, el cantante Seal. Numerosas prótesis por todo el cuerpo, maquillaje y una gran cantidad de pelo fueron las claves de su estilismo.
Heidi cubrió su cuerpo con una pesada estructura metálica para convertirse en un sofisticado y atractivo Transformer en el año 2010. Además, una gruesa capa de maquillaje morado camuflaba su rostro para darle un efecto robotizado. Unas altísimas plataformas remataban el disfraz para hacerle ganar varios centímetros extra.
La alemana aterrizó volando en su propia fiesta vestida de un siniestro cuervo negro tan solo tres semanas después de dar a luz a su cuarta hija, Lou. Su ingenioso atuendo consistió en un traje cubierto por muchas plumas de varios tamaños y un casco rematado en un largo y afilado pico.
Otro de sus disfraces más impactantes fue el de 2008, cuando se reencarnó en una terrorífica diosa hindú. Pintada completamente de azul eléctrico, con varios pares de brazos extra, grandes abalorios y cabezas colgando de su falda, Heidi fue por una noche la malvada diosa Kali.
Heidi se convirtió en una ‘linda gatita’ para su fiesta de 2007. Mucho más sencillo que en otras ocasiones (tan solo necesitó un ‘jumpsuit’ más orejas y cola), la modelo demostró que era posible llevarlo a otro nivel sacando sus afiladas garras.
En un derroche de originalizad, en 2006, Heidi quiso dar un toque ‘bíblico’ a su caracterización. Su disfraz de serpiente saliendo de una manzana simbolizando el pecado original fue de los más divertidos nunca vistos. El 'body painting' de la piel de reptil fue de lo más realista.
En sus comienzos, la alemana solía apostar por los típicos y aterradores disfraces característicos de la ‘noche de los muertos’. De este modo, en 2005 se decantó por un atuendo de vampiresa propio de las películas de miedo, con grandes alas, afilados colmillos e, incluso, un corazón saliendo de su pecho.