Cayetana Rivera Martínez de Irujo ha cumplido 18 años. La hija de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo nació en Sevilla el 16 de octubre de 1999, casi un año después de la boda de sus padres. Tana, como la llaman cariñosamente sus familiares y amigos más allegados, vivió siendo muy pequeña la separación de sus progenitores, pero a pesar de ello mantiene una relación excepcional con ambos.
Muy popular desde su nacimiento, está vinculada al mundo de la aristocracia y el mundo del toreo. Es nieta de la desaparecida Duquesa de Alba y, por tanto, miembro de una de las familias nobles más importantes de España por parte materna. Asimismo, pertenece a una estirpe de grandes toreros, los Rivera-Ordoñez-Dominguín, de modo que, desde niña, está muy arraigada a la fiesta nacional.
En la imagen, una preciosa estampa de Cayetana junto a su padre durante la feria taurina de La Línea de la Concepción en julio de 2005.
Francisco y Eugenia se separaron en 2002, cuando Cayetana apenas tenía 3 años, por lo que ha vivido gran parte de su vida con padres divorciados. No obstante, quedan para el recuerdo días felices en familia como el bautizo de la pequeña, celebrado el 21 de diciembre de 1999 en la localidad sevillana de Gerena. Actuaron como padrinos su tío paterno, Cayetano Rivera, y la Duquesa de Alba, abuela materna, con los que, además, comparte nombre.
Debido a la influencia paterna, Tana ha crecido en las plazas de toros. Hija, nieta y sobrina de toreros, lleva el toreo en la sangre y es una gran aficionada a la fiesta nacional. Desde pequeña ha acompañado a su padre ejerciendo como espectadora de lujo en el tendido, pero también en la misma arena, donde Francisco la ha querido hacer partícipe de sus tardes de triunfos. En la imagen, dando la vuelta al ruedo en brazos de su padre durante la Feria de Almonte en julio de 2001.
Ese día, Cayetana, con tan solo dos añitos, acudió a la Feria junto a su madre, la Duquesa de Montoro. Desde el tendido, madre e hija disfrutaron de la faena de ‘Paquirri’, regalando una imagen poco habitual en el álbum del matrimonio Rivera-Martínez de Irujo, pues apenas un año después, Francisco y Eugenia decidieron poner fin a su relación.
Aunque físicamente la única hija que nació fruto de la relación de Francisco Rivera Ordóñez y Eugenia Martínez de Irujo parece haber heredado más rasgos de su familia paterna, en concreto de Carmen Ordóñez, en lo que a la forma de ser se refiere, los que la conocen aseguran que ha heredado la elegancia y el desparpajo de su abuela materna, la Duquesa de Alba. En la imagen, durante un torneo de hípica en el que competía su tío Cayetano en el año 2003.
La tradicional corrida Goyesca de Ronda siempre ha sido uno de los acontecimientos más especiales para el padre de Cayetana, el torero Francisco Rivera. Así, desde pequeña siempre le ha acompañado al festejo taurino vistiendo en muchas ocasiones el típico traje de goyesca adornado con encaje y madroñeras. En 2004 recorrió el ruedo junto a su padre, guapísima con un vestido rosa.
Cayetana siempre ha mantenido una relación muy estrecha con su madre Eugenia, Duquesa de Montoro, título nobiliario que heredará en el futuro. Junto a ella ha vivido en el Palacio de Liria, residencia oficial de la Duquesa de Alba en Madrid y ha disfrutado de entrañables y divertidas vacaciones en Ibiza, uno de los refugios favoritos de la aristócrata.
En la fotografía, un bonito momento captado durante el verano de 2006 en aguas del Mediterráneo.
Tras su separación de Francisco Rivera en 2005, Eugenia Martínez de Irujo comenzó una relación sentimental con Gonzalo Miró, al que Cayetana profesaba un gran cariño. Durante los tres años que duró su relación, compartieron vacaciones y entrañables momentos de ocio como el que protagonizaron en un palco durante el Masters Series de tenis de Madrid en 2006, en el que se dedicaron divertidos gestos ante la presencia de la Duquesa de Montoro.
Cayetana de Alba sentía una predilección especial por Tana, hija de Eugenia, la única niña y la más pequeña de sus seis vástagos. Entre otras cosas, la Duquesa inculcó a su nieta su pasión por Sevilla. Por su parte, esta también sentía una gran devoción por su abuela, con la que siempre se ha mostrado muy pendiente y cariñosa.
Debido al divorcio de sus padres cuando era una niña, Cayetana se ha visto obligada a repartir su tiempo entre sus dos progenitores, por lo que vive a caballo entre Madrid y Sevilla y reparte sus periodos de vacaciones entre los dos. Si bien con la Duquesa de Montoro acostumbra a ir a Ibiza y Marbella, con Francisco pasa largas temporadas en Cádiz. En la localidad de Sotogrande han disfrutado de divertidos veraneos en los que no han faltado los juegos entre padre e hija en la playa. Esta entrañable fotografía tomada en 2007, en la que Tana lanza arena a su padre en la orilla, es un gran ejemplo de su complicidad.
Debido a un problema muscular, durante el verano de 2008 Francisco Rivera caminó durante meses con la ayuda de un bastón. Una dolencia nada comparable con algunas de las cogidas que ha sufrido el diestro en la plaza, sin embargo, a su lado siempre estuvo su hija Cayetana.
El día de su Primera Comunión fue uno de los más felices para Tana -como la llaman familiarmente-, quien recibió el sacramento junto a sus compañeros de colegio en la iglesia de Anunciación de Nuestra Señora, en el Prado de Somosaguas (Madrid), el 14 de junio de 2008. El acontecimiento familiar reunió a toda sus allegados, destacando, además de la de sus padres, la presencia de la Duquesa de Alba; sus tíos Cayetano Rivera y Julián Contreras, y su tía abuela, Belén Ordóñez. Como dato curioso, cabe destacar que la pequeña no estreno traje en un día tan señalado, sino que lució el vestido de su prima Belén -hija de la mencionada Belén Ordóñez-, diseñado por Victorio & Lucchino, y regalo de su tía Carmen (abuela de Cayetana).
Durante las vacaciones que pasa con su madre en su residencia ibicenca de S'Aufabaguera, Tana cuenta con unos compañeros muy especiales, sus primos Luis y Amina, hijos de Cayetano Martínez de Irujo y Genoveva Casanova. Tan solo dos años menores, con ellos comparte una bonita amistad que va más allá de las típicas celebraciones familiares. Muestra de esa estupenda relación son sus juegos sobre la arena durante el verano de 2009.
Tana es toda una enamorada de Sevilla y del flamenco por lo que la Feria de Abril es una de sus citas preferidas desde que era niña. Tanto por herencia paterna como materna, la visita al ferial se ha convertido en una tradición, y sus calles son en esos días el escenario perfecto en el que Cayetana luce radiante con el tradicional traje de faralaes. En la imagen, junto a su abuela, la Duquesa de Alba, con un bonito vestido blanco con detalles rojos en 2009.
Cayetana ha estudiado en el colegio británico del British Council, manteniendo una vida tranquila y alejada, en medida de lo posible, del foco mediático por expreso deseo de sus padres. Debido a motivos de su custodia (que fue resuelta a favor de su madre) viaja con mucha frecuencia a Sevilla, ciudad a la que se siente muy unida, para pasar los periodos correspondientes con Francisco. Al parecer, todo apunta a que este curso ingresará en una importante escuela de negocios de Madrid.
En la imagen, llegando a su centro escolar junto a si padre en 2010.
Por parte de madre, Cayetana pertenece a una numerosa familia con primos de todas las edades. No obstante, por cercanía, mantiene una relación muy estrecha con Luis y Amina, los hijos fruto del matrimonio de su tío Cayetano Martínez de Irujo y Genoveva Casanova. Junto a ellos ha vivido divertidos veraneos en Ibiza y momentos tan importantes como la Primera Comunión de los mellizos, celebrada en Madrid en junio de 2010. En la imagen de ese día se aprecia el gran cambio de Cayetana, ya convertida en una guapa jovencita con un bonito vestido blanco con escote palabra de honor.
No obstante, a lo largo de toda su vida, Cayetana Rivera ha acompañado a su padre al ruedo en infinitas ocasiones, protagonizando tiernos momentos como este durante el Festival Taurino Cañada Rosal en 2010.
Su vinculación con el mundo del toro no se limita tan solo a su propia estirpe familiar. Cayetana es una gran conocedora de la fiesta nacional desde muy niña y también admira a otras figuras del toreo más allá de su padre o su tío Cayetano. Es el caso del maestro Enrique Ponce, al que entregó un premio durante la 54 edición de la corrida Goyesca de Ronda.
Cayetana es muy consciente de la importante estirpe de toreros de la que procede y siempre se ha mostrado muy interesada en conocer sus raíces. Lo demostró cuando asistió a la presentación del libro escrito por su tío Julián Contreras en 2011, basado en las conversaciones con Francisco, De Rivera a Ordoñez. Sentada junto a Cayetano, escuchó muy atenta las explicaciones que este le ofreció señalando antiguas fotografías de la familia.
La Semana Santa en Sevilla es todo un acontecimiento para la familia Rivera y Cayetana siempre ha tomado parte activa en él desde que era pequeña. Ya sea a pie de calle o desde un balcón, no suele perderse sus emblemáticas procesiones rodeada de su familia. En abril de 2012 siguió con atención el paso de la Esperanza de Triana acompañada por su padre Francisco y Lourdes Montes, en la que fue su primera festividad como novios.
Siguiendo la tradición familiar, Cayetana también es rociera. La famosa romería anual a la aldea de El Rocío es una convocatoria ineludible para la familia Rivera desde hace años; también lo es para la joven, sobre todo, desde que su padre le impusiera la medalla de cofrade de la Hermandad de Triana en 2013. En un acto muy emotivo, Francisco ‘bautizó’ la medalla al cruzar el río Quema para, posteriormente, ponérsela a su hija. En la imagen, Tana hace el camino con el traje tradicional y abrigada con una sudadera, con la distinción colgada al cuello.
Cayetana también parece haber heredado la faceta más bohemia y aventurera de su madre Eugenia. De este modo, además de sus vacaciones estivales en sus residencias de Ibiza o Marbella, madre e hija suelen realizar escapadas juntas al extranjero. Una de ellas tuvo lugar en Roma en 2013, donde además de visitar los lugares más emblemáticos de la ciudad no perdieron la oportunidad de tentar a la suerte cumpliendo con la tradición de lanzar una moneda a la Fontana de Trevi.
Francisco Rivera es un gran aficionado a los caballos, pasión que también ha inculcado a su primogénita desde la infancia. Además, Cayetana ha sido criada en un ambiente en el que la hípica tiene un peso especial, puesto que la Duquesa de Alba era una gran amazona y su tío Cayetano Martínez de Irujo es jinete profesional. Aprendió a montar cuando era niña y conserva una gran habilidad a lomos de un caballo, como se puede apreciar en la imagen durante la romería de El Rocío en 2014.
La boda religiosa de su padre, Francisco Rivera y Lourdes Montes, celebrada en la Capilla de Los Marineros de Sevilla, sede de la Hermandad de la Esperanza de Triana, el 14 de julio de 2014, supuso la puesta de largo de Cayetana. Si bien en el enlace civil, celebrado 10 meses antes, actuó como testigo, en esta ocasión ejerció de orgullosa madrina. Para una cita tan especial, quiso estar a la altura de la circunstancias con un precioso vestido rojo asimétrico del diseñador Roberto Diz.
Desde que llegó a la vida de Francisco en 2011, Lourdes Montes se ha convertido en otro importante referente femenino para Tana. Conectaron desde el primer momento y entre ellas existe un vínculo muy especial. Junto a la pequeña Carmen, son las mujeres más importantes en la vida del torero y su principal apoyo en todo momento. En la imagen, asistiendo juntas a las fiestas de San Pedro de Almonte en agosto de 2014, apenas un mes después de que la pareja contrajera matrimonio en Sevilla.
Sin duda, uno de los momentos más triste en la vida de Cayetana fue la muerte de su abuela materna, la Duquesa de Alba, el 19 de noviembre de 2014 en Sevilla. En los actos que sucedieron al triste acontecimiento, la joven, que en aquel momento acababa de cumplir 15 años, se convirtió en el principal pilar para su madre Eugenia, visiblemente afectada por la pérdida de su progenitora. Demostrando una increíble madurez, Tana se mantuvo junto a su familia en todo momento.
La Navidad es una época muy especial para cualquier niño y para Cayetana no podía ser menos. Además de las típicas celebraciones hogareñas, ha tenido la suerte de participar en una divertida Cabalgata de Reyes junto a varios miembros de su familia. Sucedió en enero de 2015 en Sevilla, cuando su tío Cayetano Martínez de Irujo ejerció de rey Gaspar con unos sorprendentes pajes: sus propios hijos, Luis y Amina, Francisco Rivera y Tana. Un acontecimiento que demuestra la buena relación existente entre las dos familias de la joven.
Siempre que tiene ocasión, a Cayetana le gusta seguir las faenas de Francisco y su tío Cayetano desde las gradas. Es muy frecuente verla sentada en el tendido junto a Lourdes Montes y Eva González lo días que los hermanos Rivera han compartido cartel, aunque a veces esta afición les haya hecho pasar algún mal trago. En la imagen, las tres aplauden orgullosas durante una corrida en Estepona en julio de 2015.
Además de madre e hija, Eugenia y Cayetana comparten varias aficiones en común. Una de ella es la música, por lo que siempre que tienen ocasión acuden a ver en directo a sus artistas favoritos. En agosto de 2015 no faltaron al concierto que Enrique Iglesias ofreció en Marbella en el marco del festival Starlite. Ambas bailaron al ritmo de las canciones del artista junto un grupo de amigos entre los que también se encontraba Fernando Martínez de Irujo.
Se trataba de una noche muy especial en la que tenían motivos para estar alegres; horas antes recibieron la feliz noticia del traslado a planta de Francisco Rivera, después de la grave cogida sufrida en Huesca días atrás.
Cayetana siente un gran cariño hacia su tío Cayetano, su padrino -y con el que además comparte nombre- y su tía Eva González, que en unos meses darán la bienvenida a su primer hijo. No dudó en compartir con ellos su alegría dándoles un emotivo abrazo a las puertas del hospital Quirón Sagrado Corazón de Sevilla pocas horas después de nacer su hermana Carmen.
Unos días antes habían vivido momentos de gran tensión debido a la cogida que sufrió Francisco en la plaza de Huesca y de la que, afortunadamente, se recuperó en poco tiempo, por lo que el nacimiento de la pequeña supuso el perfecto final feliz a los terribles momentos vividos las jornadas previas.
Cayetana vivió con gran alegría el nacimiento de la pequeña Carmen- que vino al mundo el 19 de agosto de 2015- fruto del segundo matrimonio de su padre con la sevillana Lourdes Montes. Convertida en una protectora y cariñosa hermana mayor, le encanta pasar tiempo con la niña, con la que juega y coge en brazos siempre que tiene ocasión, como en la imagen durante el día de Navidad de 2016. Ambas han heredado los ojos oscuros de su padre, Francisco
La boda de Cayetano Rivera y la presentadora Eva González en la localidad sevillana de Mairena de Alcor, en noviembre de 2015, supuso un gran acontecimiento familiar y mediático para el que Tana quiso lucir a la altura de las circunstancias. Eligió un juvenil vestido corto en blanco roto y con unas originales mangas de farol, que combinó con unos originales zuecos de piel con tacón y plataforma de madera, clara influencia del estilo de su madre. El toque ‘beauty’ lo puso la bonita corona de flores blancas con la que adornó su elaborado recogido.
Gran devota de la Semana Santa sevillana, nunca falta a su cita con la Hermandad de la Esperanza de Triana de la que su padre es miembro destacado y, además, costalero del Cristo de las Tres Caídas. El torero vive con mucha emoción esta procesión, contagiándosela a su hija, que todos los años acude a verle en un acontecimiento tan destacado. En 2016, se vivieron momentos de gran sensibilidad cuando Cayetana se fundió en un emotivo abrazo con su padre en los momentos previos a la salida del paso.
Cayetana siente adoración por su tío Cayetano. De todos los hermanos de Francisco -Kiko Rivera y Julián Contreras- es con el que la joven mantiene una relación más estrecha y cercana. El afecto es recíproco; es su primera sobina y ahijada por lo que tiene numerosos detalles hacia ella, como ofrecerle sus triunfos en los ruedos cuando acude a verle torear por la geografía española. En el mes de marzo de este año protagonizó un emotivo gesto cuando le brindó uno de sus toros lanzándole el sombrero hacia la grada durante una corrida en Valladolid.
Este verano, Eugenia Martínez de Irujo volvía, como cada año, a Ibiza para disfrutar de sus merecidas vacaciones. Como suele ser habitual, su hija Cayetana acompañó a la Duquesa de Montoro en las divertidas jornadas en lancha y yate que organizan en las aguas del Mediterráneo. Madre e hija no estuvieron solas pues, junto a ellas, pudo verse a Narcís Rebollo, pareja actual de Eugenia desde hace unos meses.
Una de las últimas imágenes de Cayetana corresponde al pasado mes de septiembre, durante la retirada de su padre de los ruedos -después de más de dos décadas entregado al mundo del toro-, en la corrida Goyesca de Ronda, tan importante para él. Allí se vivieron instantes de especial emoción cuando Francisco le brindó a su hija mayor el último toro de su carrera, lanzándole su bicornio, momento en el que Tana no pudo contener las lágrimas. Sin duda, un día que permanecerá en su memoria toda su vida.