Juan Valentín Urdangarin, dieciocho años en dieciocho imágenes

Juan Valentín Urdangarin y Borbón acaba de cumplir la mayoría de edad. El primer hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin nació en Barcelona el 29 de septiembre de 1999 y fue el segundo nieto de los reyes Juan Carlos y Sofía. Séptimo en la línea de sucesión al trono, se trata de un joven, serio, responsable e introvertido que siempre ha intentado mantenerse alejado del foco mediático. En sus última imágenes públicas del pasado verano en Mallorca demostró que ya se ha convertido en un apuesto adolescente que bien podría pasar a formar parte del club de la nueva generación de atractivos 'royals' europeos.

Desde pequeño Juan Valentín siempre destacó por sus grandes ojos azules y pelo rubio. No obstante, si bien en lo que respecta al físico podría decirse que el primogénito de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin son como dos gotas de agua, los que le conocen aseguran que el joven ha heredado el carácter y la forma de actuar de su madre. 

En una tierna imagen en brazos de su madre, la infanta Cristina, paseando por las calles de Palma en mayo de 2000. Juan Valentín ha disfrutado de sus veranos en la isla de Mallorca desde que es muy pequeño y este último antes de cumplir los 18 también ha mantenido la tradición. ¿Hará como su primo Felipe de Marichalar y volverá a los veranos familiares a pesar de cumplir la mayoría de edad?

Las calles de Barcelona vieron crecer a Juan Valentín, en esta imagen con su triciclo en enero de 2001. Más tarde la familia se trasladó a Washington y a Suiza, pero sería en la Ciudad Condal donde el pequeño disfrutaría de sus primeros años de vida.

Así fue su primer día de guardería en el barrio de Pedralbes, en Barcelona en 2002. Sin ningún tipo de lloros ni lamentos, Juan Valentín llegó a la escuela con una mochila azul donde, más tarde, guardaría sus primeros trabajos. La infanta Cristina, que estaba embarazada de cinco meses en el momento, declaró que el pequeño estaba “muy contento de asistir a la guardería”.

Desde niño se encuentra muy vinculado al mundo del deporte al tratarse del hijo de una antigua estrella del balonmano, Iñaki Urdangarín, y también por influencia de la Familia Real española. Asistió a sus primeros Juegos Olímpicos, en Sidney 2000, cuando apenas contaba con un año de edad. Desde la grada presenció varias competiciones en brazos de su abuela materna, la reina Sofia, a la que se siente muy unido.

Durante unas vacaciones en Palma cuando aún era un niño, demostró ese interés por el deporte que ha tenido siempre presente prestando mucha atención a las regatas de la Copa del Rey de Vela en 2004. 

Desde pequeño mantiene una excelente relación con su primo Felipe de Marichalar. Con edades muy similares, les une una gran amistad que han mantenido a lo largo de los años. Con un carácter menos extrovertido y más tranquilo que el del primogénito de la infanta Elena, nunca ha protagonizado ninguna sonada travesura como él.

Es el mayor los cuatro hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, de modo que desde siempre ha desarrollado un gran instinto de protección hacia sus hermanos pequeños, Pablo Nicolás, Miguel e Irene. En la imagen, dedicándole un tierno gesto a la benjamina de la familia durante su tradicional posado navideño en Vitoria en 2006.

También en la nieve podemos ver algunas de sus imágenes de vacaciones más habituales. En este caso en Baqueira, durante unos días de viaje en 2005. En el archivo fotográfico de la vida de Juan Valentín se aprecia la buena relación que tiene con su hermano Pablo Nicolás, el segundo de la familia, y con el que aparece jugando en muchas fotos.

Muy aficionado al deporte y la actividad física desde su infancia, parece haber heredado el talento de su padre para el balonmano, disciplina que practica desde hace años, llegando a formar parte del equipo infantil del Handbol Esplugues. Asimismo, practica la natación, vela y esquí, al igual que el resto de sus primos.

Los cuatro hermanos, hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, posan en esta preciosa imagen de 2008, los mayores vestidos de azul y los pequeños de verde, creando una composición que incluso hace juego con el fondo de bambú verde

Juan Valentín cursó sus estudios en el Liceo Francés de Barcelona hasta que se trasladó con su familia a Washington. Muy buen estudiante, siempre se ha caracterizado por sacar muy buenas notas. En Estados Unidos fue matriculado en el Lycée Rochambeau, un prestigioso centro privado al que acuden los hijos de las personalidades más importantes de la capital americana. El pasado curso finalizó sus estudios de Bachillerato Internacional, lo que le abre las puertas a estudiar en cualquier universidad extranjera.

Además de su pasión por el balonmano y otros deportes como la natación, también tiene especial predilección por el ciclismo, como muestra en esta imagen de 2007 en Barcelona donde, con casco incluido, se da una vuelta sobre su bici

La Familia Real apretó agendas para buscar en el mes de mayo un fin de semana que les permitiera celebrar unidos la Primera Comunión de Juan y Pablo Urdangarín, los hijos mayores de la infanta Cristina y Urdangarín, en Barcelona. Tuvo lugar el 23 de mayo de 2009 en el convento de los padres capuchinos de Sarriá y reunió a la familia completa.

A pesar de que el nieto de los Reyes eméritos ha pasado gran parte de su infancia fuera de España, el joven viaja todos los veranos junto a su abuela materna y sus primos a la isla de Mallorca, con quienes tiene una excelente relación y suele realizar numerosas actividades en la isla balear.

En este sentido, no es extraño ver a Juan Valentín Urdangarin practicando el deporte favorito de la Familia Real española, la vela. Cada año, los nietos de don Juan Carlos y doña Sofía – salvo la princesa Leonor y la infanta Sofía-, realizan un curso intensivo en las aguas de la isla de Mallorca. 

Juan realizó sus estudios de Bachillerato en un prestigioso colegio de Suiza, la École Internationale de Ginebra. El año pasado, durante las vacaciones de primavera del centro, el hijo de Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín viajó junto a un reducido grupo de alumnos a Vietnam, país asiático en el que, en colaboración con una ONG, mostró su faceta más humanitaria mientras participaba en la instalación de hornos de biogás en un poblado desfavorecido situado en el delta del río Mekong.