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Ana, la hija que tienen en común Kiko Rivera e Irene Rosales, se ha adaptado tan bien a la guardería que ya se queda al comedor.  "En ese aspecto he tenido mucha suerte con Ana, le gusta absolutamente todo, aún no hay un alimento que no le guste y eso me encanta", cuenta su madre en su blog. 

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La pequeña Ana, que en diciembre cumplirá dos añitos, acude a la guardería con bermudas, camiseta blanca y una mochila de lo más colorida. 

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Tras el periodo de adaptación, la hija de Kiko Rivera e Irene Rosales se ha adaptado a la perfección a su escuela infantil. Tanto es así que la pequeña se queda al comedor. 

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"Anntes de ir a la guardería, le estuve hablando unos días de que iba a ir a un cole muy chuli, donde iba a aprender mucho y sobre todo jugar y eso hizo que Ana tuviese ganas de empezar ya" cuenta Irene en su blog. 

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