La pequeña Antonella, que ya no lo es tanto, comienza a seguir los pasos de su madre. "A mi hija le encanta el ballet y creo que tiene mucha facilidad para ello. Desde el año pasado ya está en clases y le gusta mucho", confesaba Mónica a la vez que admitía que ha comenzado a ponerle vídeos suyos de su etapa de bailarina.