Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue, sin duda, cuando el torero se acercó a los tendidos y se dirigió a su hija Cayetana, que el el próximo 16 de octubre cumplirá dieciocho años, para brindarle el último toro de su carrera. Ella, en pie, visiblemente emocionada, recogió el bicornio que le lanzó su padre, que le dijo: "Te quiero, bichito".