Irradiando felicidad, María José no pudo evitar dejarse llevar por la emoción y rompió a llorar, demostrando el momento tan especial que está viviendo como mamá primeriza.
Muy guapa con un favorecedor vestido de color frambuesa y rayas blancas con volantes en las mangas y alpargatas de cuña en los mismos tonos, miraba embelesada a su niño, viendo cumplido su sueño de tenerle por fin entre sus brazos