La primera dama estadounidense consiguió, gracias a su elegancia y pasión por la moda, ser un eterno icono de estilo que, a día de hoy, sigue inspirando a miles de mujeres en todo el mundo. Sin embargo, más allá de la moda – y de la trágica historia que acompañó la muerte de su esposo, el presidente J.F. Kennedy-, si hay algo por lo que destacó Jaqueline Kennedy fue por su absoluta abnegación frente a sus hijos.