Diana prestaba especial atención a los complementos. Los bolsos fueron una de sus grandes pasiones y era muy común verla con un Lady Dior -modelo que tomó su nombre en su honor- en casi todos sus actos protocolarios. No obstante, la princesa contó con su propio bolso, creado única y especialmente para ella.
Su amiga, la reconocida diseñadora Lana Marks, fue la encarga de diseñarlo a petición de la propia Diana en la década de los 90. Se trata de un modelo de estilo tote, de tamaño medio y asa superior que, al parecer, hizo las delicias de la princesa, que lo encargó en varios colores.