Además del estilo libre de su look, Mariló Montero hizo gala del momento de paz por el que está atravesando. Una tranquilidad que, en todo momento mostraba en su rejuvenecido rostro. Montero paseó por las principales calles de Puerto Banús regalando una gran sonrisa a los periodistas que inmortalizaban el paso a paso del día de la presentadora, mientras se paraba a mirar los escaparates de la zona.