Una lujosa casa que, según el portal inmobiliario Mansión Global, perteneció a Emily Blunt y su marido John Krasinski – quienes se han mudado recientemente a la costa Este- y que la modelo decidió adquirir ya que no contaba con suficiente espacio para su ropa en su apartamento de Los Ángeles, valorado en 1.400.000 dólares (un millón de euros aproximadamente).