El pastor Carl Lentz es el hombre que, en principio, habría cambiado por completo la vida del polémico artista. Se trata del actual líder de la sede neoyorquina de la iglesia, fundada hace 33 años en Australia y que en los últimos tiempos se ha extendido por más de una veintena de países. Al parecer, conoce a Bieber desde hace tiempo y se ha convertido en una verdadera figura paterna para él.