Además de estar felices y muy enamorados, la modelo sueca tiene ahora una motivación extra y es que está disfrutando al máximo de una de sus pasiones, la hípica. Helen, que monta a sus caballos prácticamente a diario, siempre ha tenido debilidad por esta disciplina aunque es algo que se ha empezado a tomar más en serio hace tres años aproximadamente.