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Kim Kardashian se ha hecho recientemente con un reloj que perteneció a Jackie Kennedy. Se trata de una valiosa pieza de Cartier realizada en oro de 18 quilates por la que Kim ha pagado la desorbitada cifra de 380.000 dólares (unos 340.000 euros), a través de un intermediario durante una subasta de la prestigiosa casa Christie’s celebrada el pasado día 21 de junio en Nueva York.

El aspecto sencillo y poco ostentoso del reloj coincide a la perfección con el perfil bajo que ha adoptado en los últimos meses la celebridad.

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El reloj en cuestión guarda tras de sí una fascinante historia. Fue un regalo ofrecido a Jackie por parte de su cuñado, el príncipe Stanislaw 'Stas' Radziwill en 1963, con motivo de la finalización de una caminata de 50 millas (80 kilómetros) en Palm Beach -promovida por el presidente Kennedy meses antes de su asesinato-, y al que tenía mucho aprecio, pues lo utilizó durante décadas.

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