Al matrimonio se le cae la baba con sus cuatro hijos, que son completamente diferentes entre sí, tal y como asegura Amelia. "Cada niño es diferente. Es increíble cómo cada uno puede tener una personalidad tan distinta siendo hermanos. Jorge es el más sensible. Manu es muy fácil y muy simpático. Gonzalo es un pieza y el más cariñoso. Y Jaime es un santo... aunque apunta maneras. Tiene genio. Físicamente, Jorge, Gonzalo y Jaime se parecen a mí; Manu se parece a su padre", explica. Foto: Jesús Cordero