Melania Trump fue la pionera, entre las primeras damas, en volver a poner de moda el color celeste. Lo hizo en la toma de posesión de su marido, Donald Trump, como presidente de los Estados Unidos. A partir de entonces otras consortes, como Brigitte Macron o Juliana Awada, eligieron este tono pastel para actos destacados.
El azul pálido dulcifica y, por ser tan claro, no proyecta ni autoridad ni distancia, como lo harían un azul marino intenso o un azul noche. Además, es el complemento cromático perfecto para los trajes de sus maridos, que siempre suelen decantarse por conjuntos oscuros. Por tanto, es una buena alternativa para mostrar el rol de acompañimento que desempeñan en sus apariciones públicas.
Además, es un tono que aporta mucha luz al rostro y favorece tanto a morenas como a rubias. Para completar sus looks, las esposas de los mandatarios más importantes del planeta optan por el pelo recogido y complementos al tono o en la gama de los pasteles.
NO TE PIERDAS ESTA FOTOGALERÍA DE LAS PRIMERAS DAMAS VESTIDAS DE AZUL CELESTE