Uno de los grandes recuerdos de Rosario Flores es el amor que recibió de su madre. Según la artista, la felicidad fue la tónica que imperó en su casa y la figura de su madre siempre estuvo detrás de aquel ambiente de estabilidad: “Tuve una niñez bastante bonita, me recuerdo feliz, llena de amor, con mucha gente en mi casa, amigos muy graciosos… Fue una niñez con mucho jaleo”. A Lola Flores nunca le importó mostrar el amor que sentía por sus hijos, tampoco frente a los medios. Son numerosas las veces en las que, la Faraona, abrió las puertas de su hogar a los medios para que sus admiradores fueran testigos de la normalidad que reinaba en su hogar.