En 2010, el Mundial de Sudáfrica consiguió marcar un antes y un después en la vida de Shakira y Gerard Piqué. La colombiana se encargaba entonces de poner música al evento deportivo con su Waka Waka, mientras que, el futbolista y el resto de la Selección española conseguía bordar en el escudo de sus camisetas su primera estrella.
Aunque se conocieron en Madrid, Shakira y Piqué lo tenían claro. La pareja coincidió mientras preparaban su viaje al país africano. La de Barranquilla tenía previsto aterrizar en el país varios días antes que Piqué, sin embargo, él no dudó un instante a la hora de pedir el teléfono a la cantante. “Yo sabía que iba a estar en la ceremonia de clausura. Y le dije que si tenía que llegar a la final para verla lo haría”, declaraba hace unos meses.
“Dijimos que si lo hacíamos teníamos que hacerlo bien. Pero nunca lo sabes, empiezas con una persona y puede funcionar o ser un desastre. Y ya llevamos 6 años”, comentaba. Sin duda, la relación de Shakira y Gerard no podía haber ido mejor. A pesar de que se llevan diez años de diferencia -ella tiene 40 y él 30-, la edad no ha sido impedimento para que la pareja haya formado una bonita familia.
Esta Semana Santa, Shakira y Piqué han aprovechado para pasar unos agradables días con sus hijos y celebrar la llegada del buen tiempo pintando huevos de Pascua. Aunque el juego acabó ‘yéndoseles de las manos’, a juzgar por la fotografía que ha colgado la cantante de Me enamoré en su cuenta personal de Instagram, no hay duda de que la cantante y el futbolista están igual de enganchados que el primer día.