La modelo y DJ ha fallecido a los 41 años en el Hospital Ramón y Cajal rodeada de sus familiares
Su mensaje siempre tuvo buenas dosis de realidad pero estaba lleno de optimismo: "Dicen que el éxito de la cura es ver el futuro y no el pasado". Y ella el futuro no lo veía de otra manera que no fuera al lado de sus dos princesas, sus hijas Dora, que este año cumplirá 13 años, y la pequeña June, que hará seis, además de su chico, que ha sido uno de sus principales apoyos en sus momentos más difíciles.
Desde que le diagnosticaron la enfermedad en el año 2014, la sobrina de Miguel Bosé supo que no podía venirse abajo y que tenía que plantarle cara. Así lo hizo y fue en todo momento un ejemplo a seguir que derrochaba valentía y nunca borraba la sonrisa de su rostro. "Estoy convencida de que me voy a curar. Porque quiero vivir", nos confesó el pasado verano en una sincera entrevista en las páginas de ¡HOLA!.
Bimba pensaba en su enfermedad como un enemigo al que se podía vencer y por eso luchaba con una gran fortaleza, esperando, además, que su ejemplo pudiera servir a otros enfermos de cáncer: "Es una necesidad, por mí y porque creo que, siendo un personaje público, puedes ayudar a gente que está pasando por lo mismo".