Llegó a Zapeando como sustituta de Cristina Pedroche pero ha sabido ganarse su silla. Esta madrileña, de 31 años, solo pide felicidad y salud para el próximo año. Y es que casi todos sus deseos se han ido cumpliendo a lo largo de estos 12 meses. ¿El último? Presentar las campanadas, una experiencia que compartirá con su compañero Frank Blanco