La ocasión lo merecía y Michelle Obama se vistió para impresionar en su última cena de Estado como Primera Dama de Estados Unidos. La Casa Blanca se engalanó para recibir al primer ministro italiano, Matteo Renzi, y a su mujer, Agnese Landini, en una velada con un inevitable sabor agridulce.
La mujer de Barack Obama, de 52 años, quiso hacer un guiño a sus invitados italianos y para la ocasión apostó por un espectacular diseño a medida firmado por Atelier Versace. Un diseño asimétrico en rosa dorado con la cintura ceñida y una abertura lateral fue la elección de Michelle, que completó su look con unas sandalias a juego y la melena extralisa con la raya a un lado.
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"¡Mirad lo impresionante que está hoy mi mujer!", parecía decir el presidente de Estados Unidos con este gesto que captaron las cámaras de los fotógrafos.
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Y es que no es para menos, ya que Barack se mostró muy orgulloso de su mujer, que una vez más volvió a causar sensación y se convirtió en el centro de todas las miradas con su destellante vestido.
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Mientras Michelle se 'despidió' por todo lo alto, la mujer del dirigente italiano, Agnese Landini, apostó para su visita a la Casa Blanca por un total-look de la firma Ermanno Scervino, con un vestido palabra de honor de encaje negro en crepé y cristales bordados.
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El vestido de Versace le quedaba como un guante y fue, sin duda, la mejor manera de despedirse por todo lo alto de su última cena de Estado.
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"Hemos dejado lo mejor para el final", dijo Barack Obama este pasado martes, cuando recibió al primer ministro italiano en la Casa Blanca. Y es que el próximo mes de enero el matrimonio Obama y sus hijas tendrán que abandonar el que ha sido su hogar durante estos últimos ocho años para dejar paso a su sucesor y a su familia.