Anna, que asegura no querer ser ejemplo de nada ni modelo de nadie, recalca que su único objetivo era “dejar de comer pizzas y beber refrescos, que es lo que hacía continuamente, y ahora estoy mejor que nunca”. Y da por terminada esta polémica con el siguiente mensaje: “Es salud y se ha entendido al revés. Yo me veía bien antes y me veo bien ahora”