"De alguna manera siempre he sido muy consciente de lo que la gente ha empatizado con esa historia y en ningún momento la asumo como antinatural. Simplemente es una historia que se ve desde otro punto de vista que, obviamente, el mío es más profundo. Pero entiendo perfectamente el cariño que se le pueda tener, o el seguimiento, o como el divorcio entre Brad Pitt y Angelina es súper duro… ¿Vale? Súper duro…", dijo entre risas.