En la imagen, el Chateau Miraval, una impresionante y lujosa residencia vinícola que los actores tienen en el sureste de Francia desde mayo de 2008. Con un valor de más de 62,7 millones de euros, tiene sus propios viñedos, olivares, un lago, 20 fuentes e incluso un frondoso bosque para asegurar su privacidad.