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Un puesto reservado en la Plaza de San Pedro para asistir a la canonización de la madre Teresa de Calcuta y un almuerzo a base de pizza napolitana fue el regalo que el Papa Francisco hizo a 1.500 personas sintecho

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Se trata de una nueva iniciativa del Papa con las personas más necesitadas y sin hogar, ya que anteriormente, además de haberles regalado sacos de dormir, donaciones y otros bienes de necesidad, les ofreció un día en la playa, una tarde en el cine y visitas a los Museos Vaticanos

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Una famosa pizzería de Nápoles llevó hasta el Vaticano tres hornos de leña para prepararlas como requiere la tradición. Las elaboraron 20 empleados del local y fueron servidas por 250 monjas de las Misioneras de la Caridad y 50 hermanos de la Caridad, las órdenes que fundó Madre Teresa, y otros voluntarios

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