18/22Los elementos, la madre tierra, acompañaron el show. Río 2016 hizo una llamada de socorro, para tratar de concienciar de los problemas de la contaminación y el consiguiente calentamiento global, y las consecuencias trágicas que pueden tener en cada país del mundo. Sobre el suelo del Maracaná, en una pantalla gigante, se centró la representación de la historia y desarrollo del país sudamericano. Con las notas del 'Aquele Abraco' de Gilberto Gil y enseguida con la interpretación del himno nacional a cargo del sambista Paulinho da Viola se vivieron los primeros compases, dando paso a la noción de Brasil como hija de la naturaleza
Los elementos, la madre tierra, acompañaron el show. Río 2016 hizo una llamada de socorro, para tratar de concienciar de los problemas de la contaminación y el consiguiente calentamiento global, y las consecuencias trágicas que pueden tener en cada país del mundo. Sobre el suelo del Maracaná, en una pantalla gigante, se centró la representación de la historia y desarrollo del país sudamericano. Con las notas del 'Aquele Abraco' de Gilberto Gil y enseguida con la interpretación del himno nacional a cargo del sambista Paulinho da Viola se vivieron los primeros compases, dando paso a la noción de Brasil como hija de la naturaleza