El tenista madrileño y la hija de Isabel Preysler se conocieron en el año 2012 en un concierto del hermano de ella, Enrique Iglesias, pero fue en el otoño de 2013 cuando volvieron a encontrarse y surgió el amor. Desde entonces, no se han separado ni un minuto, tan sólo cuando sus compromisos profesionales así lo han requerido. De hecho, durante estos últimos meses Ana se ha convertido en la mejor compañera de viaje de Fernando y ha estado recorriendo el mundo a su lado.