Cuando el cantante -que padece una parálisis- quiso subir, como ha hecho durante ocho años, a un autobús de la línea interurbana 412 para trasladarse de Villaverde a San Martín de La Vega, el conductor se lo impidió con el argumento de que su silla no cumplía la normativa y podría suponer un peligro para los demás viajeros