Dispuesta a convertirse en la mejor embajadora de la moda argentina, Juliana Awada eligió para todos los actos en los que sabía que el mundo entero estaría mirando hacía el nuevo Presidente diseñadores y firmas argentinas, entre ellas la suya propia, Awada. Por la noche, de nuevo dio la vuelta al mundo desde el Teatro Colón con un vestido en blanco roto -el que parece ser su color fetiche- de la firma argentina Ménage á Trois, con cinturón de Zanotti