Sencilla, pero perfecta, natural y sofisticada. Eva González ha superado todas las expectativas en cuanto se ha bajado del flamante Rolls Royce para entrar en la iglesia de Mairena del Alcor
El vestido de Eva era de corte clásico con escote barco, manga larga, ajustado a la cintura y con falda terminada en una larga cola de 3 metros y medio
La modelo apostó por recoger su pelo en un moño bajo y sencillo, dejando todo el protagonismo a un broche de oro blanco con 254 diamantes y creado a medida por la maison
Se trata de una pieza única cuyo diseño está inspirado en las raíces andaluzas de la novia tomando como referencia los motivos florales de los mantones de Manila y los capotes de paseo
La joyería Suárez ha sido la encargada de dar forma en su atelier madrileño a las joyas lucidas por la novia, e incluso a la más especiales del día, las alianzas de casados
El vestido de Eva, a priori sencillo, escondía multitud de detalles al darse la vuelta: la espalda, en tul de cristal, estaba bordada con nudos franceses y rebrodé de seda dibujando motivos de inspiración floral. A continuación, una hilera de doce botones daban paso a la impresionante cola del vestido