María Ángeles López Segovia, o Lina Morgan como la conocimos todos, comenzó en el mundo del espectáculo con apenas 13 años, cuando, tras ser descubierta por el agente Pepe Cabo, se integró en la compañía infantil, Los chavalillos de España. Tras su paso por los teatros como bailarina, dio el salto al cine compartiendo pantalla con algunos de los cómicos más importantes del cine español, Tony Leblanc, Manolo Paso o Miguel Gila. Su debut en el cine le deparaba una larga carrera en la interpretación en la que pronto destacó su vis cómica
Una de sus primeras películas la rueda junto a Tony Leblanc y lleva por título El pobre García, esta fue la primera de una larga lista en la que se encuentran entre otras títulos tan destacados como La tonta del bote, Soltera y madre en la vida o Las que tienen que servir. En ellas se descubrió que su talento para hacer reir era inmenso y su arte dio entonces el salto al teatro, tras haber alquilado el teatro La Latina, escenario de muchos de sus posteriores éxitos. En la imagen cuando coincidieron en la entrega de la Medalla de Oro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, en 2003, cuando se la concedieron a Concha Velasco, gran amiga de ambos
La tonta del bote (1970) consagró su talento y los productores se dieron cuenta de la gran actriz que tenían delante. En la cinta da vida a una pobre muchacha, ignorante y cuyos sentimientos son pisoteados por aquellos que la rodean. Se la conoce como la "tonta del bote" porque en una lata guarda colillas para un personaje ciego de la película que toca el violín. Esta fue la tercera y más famosa versión cinematográfica de la obra teatral de 1925 de Pilar Millán Astray. Las escenas cómicas están ligadas con otras con un tinte más dramático, lo que hizo que la película funcionase a la perfección. En la imagen con su compañero de reparto, Arturo Fernández
La cómica saludó a la Duquesa de Alba y a su hijo Cayetano Martínez de Irujo durante la entrega de los premios Garbanzo de Plata, en 2010, un reconocimiento que otorga este club a diversas personalidades. Precisamente en esta ocasión una de las premiadas fue la reina Letizia. No había casi nadie que no la conociera, incluso los reyes don Juan Carlos y doña Sofía enviaron un telegrama para interesarse por su estado de salud cuando estuvo ingresada
Su talento fue reconocido no sólo por el público sino por los premios que recibió, entre ellos el Fotogramas de Plata, tres TP de Oro, la Antena de Oro de Teatro, un Premio Ondas, el Miguel Mihura, la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. En el año 2003, se le rindió un homenaje en Estepona, en la XVl Semana de Cine Español Costa del Sol donde se honró también al director Antonio Ozores, con el que Lina rodó ocho películas
Lina con su buen amigo el padre Ángel García, el alma mater de la ONG Mensajeros de la Paz, de la que la artista es madrina desde hace quince años. Él ha sido quien ha ejercido en ocasiones de portavoz de la artista, a la que ha estado muy unido en los últimos meses y con la que se ha comunicado por teléfono. Lina no tuvo hijos y sus cuatro hermanos ya fallecieron así que se ha especulado en ocasiones con que parte de su herencia iría destinada a las buenas causas del padre Ángel
Los actores Alfredo Landa y Lina Morgan participaron en varias películas juntos como Fin de semana al desnudo o Los subdesarrollados. En la imagen, durante uno de sus rodajes en 1970
El actor y humorista Raúl Sender junto a Lina Morgan y Juanito Navarro. Sender ha asegurado que "adoraba" como artista a Lina Morgan, por ello la recuerda como una amiga "entrañable, generosa, cariñosa, gamberra en su casa, de pocos amigos. Ella se resguardaba mucho, era muy celosa de su intimidad, se entregaba a muy poca gente", ha afirmado hoy a Efe
Lina Morgan forma parte de la historia de la comedia de nuestro país con sus característicos gestos, sus muecas, el movimiento de sus piernas y su boca de pato. Su desparpajo hizo reír a miles de personas en el teatro, el cine y la televisión
Será recordada como una de las actrices más queridas sobre las tablas y más respetadas por sus compañeros de profesión. Sus éxitos llevaron a TVE a rodar versiones de algunas de sus obras para la pequeña pantalla: Vaya par de gemelas, Celeste no es un color y El último tranvía