En la Sierra Nevada de California, en Estados Unidos, se yergue la secuoya gigantesca que aparece bajo estas líneas. Un equipo de científicos ha hecho algo nunca realizado por nadie: trepar este árbol colosal, recorrerlo de arriba abajo y medirlo centímetro a centímetro para conocer todo sobre él. Cuando llevaron a cabo su hazaña, el gigante estaba envuelto en nieve. Así se ha llegado a saber que la secuoya se alza a 75 metros del suelo y mide ocho metros de diámetro en la base. Tiene alrededor de dos mil millones de hojas y cuatro grandes ramas, cada una del tamaño de un árbol grande, que parten de la mitad del tronco y se despliegan en una copa compacta. Pero el descubrimiento más sorprendente ha sido conocer que este gigante vegetal sigue creciendo a buen ritmo a pesar de su extraordinaria longevidad, que se calcula en alrededor de 3.200 años.