La marquesa de Bellavista, que por primera vez en 25 años coincidió en público con su exmarido, Alberto Cortina, padre de Pelayo, acompañó a su hijo, conde de San Fernando de Peñalver, al altar del oratorio de Brompton, situado en South Kensington, donde dio el 'sí, quiero' a la joven de origen belga Jane Cooper.