Simon Siversten, un noruego fanático de la navegación, ha encontrado una nueva manera de moverse bajo el agua con la agilidad y la gracia de un delfín. Se necesita de una respiración profunda y una máscara de buceo para empezar a divertirse con el subwing, un deporte acuático totalmente nuevo. Consiste en dejarse arrastrar por una embarcación, como cuando se practica esquí acuático, pero bajo el agua y con ayuda de una especie de tabla especial a la cual uno se agarra con las manos. Con la tabla, dividida en dos partes que se pueden controlar en todas las direcciones, podemos girar, hacer piruetas, subir y bajar con gran facilidad y así recorrer a gran velocidad las profundidades del mar.