Cayetana mandó inscribir en el zaguán de Liria, al pie de las imponentes escaleras, la cita que hubiera querido su padre y que tomó de Cicerón: 'Para los dioses inmortales cuya voluntad fue no solo el que yo heredara estas cosas de mis antepasados, sino el que se las transmitiera también a mis descendientes'
El gran salón Duque de Alba en Liria, así llamado porque alberga, además de valiosos tapices, tres retratos suyos: a los cuarenta y cinco años, a los cincuenta y cinco, pintado por Tiziano, y con setenta años, tras conquistar Portugal bajo el Reinado de Felipe II
El palacio de las Dueñas en Sevilla era el favorito de doña Cayetana, en él vivió momentos muy felices como su boda con Alfonso Diez. En la imagen, el salón Antecapilla, que alberga el
cuadro La coronación de espinas, de José Ribera,
El salón Ribera, bautizado así por la Duquesa cuando, tras descubrir dos cuadros de Ribera en los sótanos del palacio, decidió colgarlos en esta estancia: Paisaje con fortín y Paisaje con pastores