Michael Jackson intentó construir en el rancho Sycamore -llamado así por sus antiguos dueños por la cantidad de árboles sicamoros que había en la zona- un lugar de fantasía, al que llamó Neverland; en esta imagen se ve la estación, desde donde partía el tren que recorría toda la propiedad y fue tomada durante los años de esplendor del parque de atracciones