Entre los invitados que quisieron acompañarles en esta celebración tan especial se encontraban dos grandes amigas de Arancha, Estefanía Luyk y Makoke, mujer de Kiko Matamoros, que apostaron por uno de los colores de la temporada, el blanco. La modelo acudió acompañada por su hija mayor, Aroa, que parece haber heredado la belleza de su madre y quién sabe si en un futuro seguirá los pasos de su madre en el mundo de la moda