Con el ritmo de trabajo de hoy en día, es muy habitual comer frente al ordenador. Sin embargo, esta práctica hace que millones de bacterias se acomoden en nuestros teclados.
Con el ritmo de trabajo de hoy en día, es muy habitual comer frente al ordenador. Sin embargo, esta práctica hace que millones de bacterias se acomoden en nuestros teclados.