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Loli Sariñena, española nacida en Zaragoza, se casó con un médico de Jordania y acabó convertida en la diseñadora de moda infantil preferida por las familias árabes y jordanas más importantes
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El parentesco de su marido con la Familia Real jordana permitió a Loli conocer a algunos de sus miembros, como a la cuñada del rey Abdalá (en la imagen, con un ramo de flores)
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Loli, segunda por la izquierda, junto a la princesa Somaya (con ramo de flores), hija del príncipe Hassan
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Las familias de la alta sociedad jordana la hacían encargos para eventos sociales como bodas o comuniones de sus hijos
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"Lógicamente diseñaba más para niñas, porque para niños hay poco diseño. Pero si tengo que confeccionar ropa para niños lo hago", confiesa Loli
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"Yo me acostaba por la noche y al día siguiente hacía el vestido. Me pasa ahora también, y eso que no me enseñaron ni a coser, ni a cortar, ni a bordar… a nada", asegura
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"Empezaba a hacer el vestido sin saber cómo iba a quedar, y al final salía mejor de lo que ellos querían y se quedaban encantados"
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"Llegué a presentar mis colecciones en pasarelas equivalentes a las de Cibeles o Gaudí españolas. Fue como vivir un cuento de hadas", dice Loli. En la imagen, durante su último pase en el año 1999
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"Las pasadas Navidades hice ropita para unas muñecas que quería regalar a unas niñas y todo el mundo se quedó fascinado. Pero es mucho más difícil que hacerle un vestido a una muñeca que a una niña"
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Loli comenzó a vender sus diseños a tiendas de Amán, hasta que un día se vio por televisión: “No me lo podía creer”, confiesa
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"Antes los vestidos eran más repujados. Ahora la gente me pide diseños más sencillos. A mí me gusta una cosa intermedia, ni tanto ni tan poco", afirma Loli
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