Samantha Vallejo-Nágera ha querido celebrar los 30 años que cumple su catering con un posado muy especial, en su casa y junto a sus cuatro hijos, Cloe, Pedro, Roscón y Diego. Gracias a este reportaje, que publica en su último número la revista ¡HOLA!, hemos podido conocer un poco más a la mayor de todos, que a sus 22 años, parece destinada a ser la sucesora de su madre en el mundo de la gastronomía.
Cloe Aznar Vallejo-Nágera se encuentra actualmente estudiando en la Escuela de Hostelería de Lausanne, en Suiza, y ayuda a su madre siempre que puede. "Cuando viene se involucra tanto en el servicio como en temas de gestión de las empresas. Y le gusta mucho. Ella ya opina y está muy preparada. Es una máquina de currar y me ayuda muchísimo", declara la chef.
Y eso, que según contó Samantha hace años en una entrevista, su hija decía en el colegio que su madre no le dejaba presentarse a MascherChef Junior, pero en realidad es que no tenía ni idea de cocinar. Desde luego, eso fue cambiando con el tiempo, puesto que desde su adolescencia empezó a ayudar en los fogones y entre las mesas de Casa Taberna, el restaurante que sus padres tienen en plena plaza mayor del pueblo segoviano de Pedraza.
Sin duda, la popular cocinera y juez de MasterChef no puede estar más orgullosa de todos sus hijos, pero admite que Cloe es la más parecida a ella: “Es igual que yo, en versión mejorada, como digo yo, porque está más preparada, es más estudiosa, más tranquila. Yo tuve mi momento, he sido un poco alocada, y ella es más seria, más centrada, más preparada”.
Como muestra, la propia Cloe se describe a sí misma en su perfil de Linkedin como una “estudiante comprometida”, que aporta “un alto grado de pasión, motivación y atención al detalle en todo lo que hago. Estoy decidida a sobresalir en mi trayectoria profesional y a contribuir de manera positiva en cada lugar donde me encuentre. Mi entusiasmo y carácter meticuloso me impulsan a buscar constantemente oportunidades de crecimiento y aprendizaje”.
En opinión de la fundadora del catering Samantha de España, su hija es “una mujer estupenda, la puedes meter en una fiesta con reyes y la puedes dejar en el campo con un pastor de ovejas y es totalmente feliz en cada lado. Tiene conversación con todo el mundo, es trilingüe total y es súper espabilada, divertida y alegre. Es la pera”.
Lo que está por ver es hacia dónde dirigirá sus pasos cuando acabe sus estudios en Suiza. “Yo quiero que vuele —nos comenta Samantha—. Ella está pensando en irse a vivir a Londres. Al final, creo que a los jóvenes hay que dejarles que hagan su vida”.