Noche de emociones intensas y caídas que cortan la respiración en Supervivientes 2025. La gala de este martes en Telecinco no solo nos dejó con el deseo de probar unos churros con chocolate que casi se podían saborear desde casa, sino también con el corazón en un puño tras la aparatosa caída de Pelayo Díaz. El diseñador terminó en el suelo, visiblemente dolorido, y durante unos minutos llegó a temerse por su continuidad en el concurso.
Todo sucedió durante la exigente prueba de recompensa, una auténtica odisea por conseguir el ansiado manjar. El reto consistía en formar una torre humana para colocar el tridente de Poseidón en lo más alto. Tras un primer intento fallido por parte de Joshua, fue Pelayo quien decidió tomar el relevo. Con determinación, trepó sobre los hombros de Joshua —quien a su vez estaba encaramado sobre Damián—, pero el equilibrio falló y Pelayo cayó bruscamente de espaldas sobre la arena. La tensión se apoderó del ambiente, tanto en la playa como en el plató, mientras el equipo médico acudía de inmediato a atenderlo.
Laura Madrueño, preocupada, interrumpió brevemente la prueba para que el equipo médico pudiera atenderle. Aunque el estilista intentó continuar con normalidad, al finalizar se quedó en el suelo quejándose visiblemente de dolor. El golpe fue duro y provocó la reacción inmediata del equipo, que también atendió a Joshua. Afortunadamente, todo quedó en un susto y minutos después, Pelayo reaparecía con buen ánimo, calmando a sus compañeros y a la audiencia.
Pese a no haber conseguido la victoria en la prueba —que fue para el equipo de Playa Furia—, Pelayo y el resto del grupo recibieron una porción de la recompensa como reconocimiento a su esfuerzo. Sin embargo, el momento más especial del día llegaría después.
Lo que parecía una simple dinámica más del programa, se convirtió en una de las sorpresas más emocionantes de la temporada: el esperado reencuentro de Pelayo con su pareja, Gal. Después de 55 días separados, y sin que el concursante lo sospechara, su novio apareció en la playa para abrazarlo por sorpresa. Pelayo no pudo contener las lágrimas. “No puedo agradecer más que le hayáis traído”, decía visiblemente emocionado al presentador Carlos Sobera.
El emotivo reencuentro no solo tocó el corazón de Pelayo, sino también el de los espectadores, los presentes en plató e incluso su exmarido Andy McDougall, quien no dudó en celebrar que el diseñador haya encontrado a alguien que “le hace tanto bien”.
En resumen, la jornada reflejó a la perfección la exigencia física y emocional que implica Supervivientes. La caída de Pelayo fue uno de los momentos más delicados de la gala, pero también dejó claro su compromiso con el concurso. A pesar del impacto, el diseñador se recuperó y continuó con la prueba, demostrando resistencia. Más tarde, protagonizó uno de los instantes más esperados: su reencuentro con Gal, su pareja, que aportó un cierre emocional a un día especialmente intenso en la isla.