Renacer, la serie turca que narra la historia de superación de Bahar (Demet Evgar), una mujer que lucha por recuperar su vida tras una experiencia cercana a la muerte, se ha convertido en un fenómeno televisivo. Aunque la trama gira en torno a la protagonista, su recorrido no se entiende sin los dos hombres que marcan su camino: Evren( Buğra Gülsoy), el médico que la salva, y Timur, su ahora exmarido, un personaje que se ha ganado la antipatía del público por sus acciones y su carácter manipulador. Este último está interpretado por Mehmet Yılmaz Ak, un actor que ha sabido transformar el rechazo que genera su papel en una interpretación aplaudida por su complejidad y matices.
En la ficción, Timur es un prestigioso médico, padre de dos hijos, que aparenta tener una vida ejemplar, pero cuya verdadera personalidad se va desvelando a medida que avanza la historia. Casado durante dos décadas con Bahar, su relación comenzaba tras una noche de pasión cuando aún estaba con Rengin (Ecem Özkaya), su pareja por entonces. El embarazo inesperado de la joven desembocaba en un matrimonio sin amor, lleno de secretos, infidelidades y desprecio. Aunque durante mucho tiempo lograba mantener su doble vida, la enfermedad de su mujer sacaba a la luz su falta de empatía y compromiso, negándose incluso a donarle parte de su hígado pese a ser la única persona compatible.
Actualmente, la situación entre ellos ha cambiado por completo. Después de que Bahar se recuperara, retomara su profesión y descubriera la infidelidad de su marido, decidía separarse del padre de sus hijos. No hubo nada que pudiera decirle que la hiciera cambiar de opinión ni dar marcha atrás. Tras el divorcio, Timur se ha comprometido y convive con Rengin, aunque su obsesión por Bahar y Evren le impiden pasar página. Incapaz de aceptar que su exmujer rehaga su vida, ha emprendido una dura batalla legal por la custodia de su hija Umay.
Sus acciones muestran, cada vez más, al doctor Yavicioğlu como a un hombre atormentado, atrapado entre su necesidad de controlar a su entorno y sus propios comportamientos egoístas y manipuladores, los cuales, lejos de alcanzar su objetivo, terminan provocando el rechazo y el distanciamiento de quienes lo rodean. Sin embargo, es precisamente esta dualidad la que lo convierte en uno de los personajes más fascinantes de Renacer y a Mehmet Yılmaz Ak en uno de los actores más destacados del momento en Turquía.
En el instante en que llegaba a su manos el guion de Renacer, Mehmet, quien en ese momento quería alejarse de la televisión durante un tiempo, lo tuvo claro: "Cuando leí el proyecto por primera vez, mi voz interior me dijo: 'Deberías hacer esto'", comentaba en una entrevista con la revista turca Be Man. Yılmaz Ak no pudo resistirse a meterse en la piel de un personaje tan atractivo como Timur, un hombre atrapado entre su impostada vida familiar y los secretos que oculta. El mayor reto era , precisamente, representar esa dualidad y eso fue lo que más le sedujo de él. “Tiene dos caras. Es como si viviera dos vidas diferentes", aseguraba el protagonista de Fatma en una entrevista con la web de Antena 3.
El actor, al que conocimos en España como al recto fiscal Pars Seçkin en Secretos de familia, no está seguro de si los espectadores pueden entender a Timur, porque "ni siquiera él mismo se comprende del todo”, afirmaba. Sin embargo, reconocía a Be Man que aunque interpretarlo "es realmente difícil porque es un papel complejo", también "es divertido".
Se trata, sin duda, de un personaje que despierta tanto amores como antipatías, con el que es difícil empatizar debido a su soberbia y a sus aires de superioridad. No obstante, el intérprete tiene claro que no debe tomar partido u opinar con respecto a él, sino dotarlo de vida y credibilidad. "Aunque yo, como Mehmet, por supuesto no apruebo las acciones ni el carácter de Timur, tengo que desempeñar el papel sin juzgar y hacer que su historia sea creíble", exponía, asegurando que "este es otro desafío pero también muy divertido".
El público no puede evitar tener manía a Timur; un hombre que engaña a su abnegada esposa, ignora su enfermedad mortal y se burla de su viaje de autodescubrimiento. Sin embargo, en algunas escenas también sentimos que tiene emociones, que a veces duda y se cuestiona, por lo que cuesta verlo como a un "villano" al uso. “Describir a un personaje solo como bueno o malo disminuye su complejidad y lo reduce a un estereotipo”, lo que le hace perder la credibilidad, señalaba Mehmet en Episode Dergi.
Más allá de sus actos cuestionables, "nadie es completamente bueno o malo", lo que realmente lo hace interesante es su conflicto interior. “Las acciones y los pensamientos de un personaje pueden describirse como malos, pero no estamos obligados a aprobarlos”, explicaba Mehmet, resaltando que la profundidad de su evolución radica en la lucha entre sus impulsos y las decisiones que toma. De hecho, enfrentarse a sus propias contradicciones es lo que le da humanidad. “Dejo que Timur se enfrente a su propia conciencia”, concluía, enfatizando que esta batalla interna es lo que lo hace tan auténtico.
Aunque Timur es un personaje complejo, para el protagonista de Ramo, de 39 años, formar parte de Renacer ha sido una experiencia muy gratificante a nivel profesional. y también humano “Es un honor trabajar con colegas que aman su trabajo y contribuyen en cada escena”, afirmaba, destacando la atmósfera especial que se vive en el set de rodaje. “Nuestros directores han creado un patio de recreo maravilloso para nosotros y allí hacemos nuestro trabajo divirtiéndonos como niños. De vez en cuando se unen a este juego y nos divertimos aún más”, señalaba.
La serie se ha convertido en un fenómeno a nivel mundial, Mehmet recuerda con emoción el primer contacto con el guion y cómo la historia le tocó desde el principio: “Me emocioné mucho al leerlo. Pensé que el público necesitaba una narrativa tan delicada e historias como estas en televisión. Por eso sentí que Renacer sería bueno para todos nosotros y, de hecho, resultó serlo”, aseveraba.
Además, Yılmaz Ak no duda en resaltar que gran parte del éxito se debe al talento femenino que lidera el proyecto. “Nuestra productora, Asena Bülbüloğlu; nuestra directora, Neslihan Yeşilyurt; nuestra guionista, Ayça Üzüm; y nuestra protagonista, Demet Evgar, son mujeres visionarias y de gran éxito”, incidía, añadiendo que “este éxito no es una casualidad, es un soplo de aire fresco para las ideas arraigadas sobre el papel de la mujer tanto en la familia como en la sociedad”. Para finalizar, enfatizaba en que “es un orgullo formar parte de este proyecto”.