Carla Goyanes y su madre, Cari Lapique, ha tenido que reinventarse de un tiempo a esta parte por las difíciles y doloras circunstancias que les ha tocado vivir a toda su familia. Entre sus objetivos primordiales, está el arropar constantemente y dar todo el cariño del mundo a Pedro y Mini Cari, los hijos que tuvo la fallecida Caritina con Antonio Matos. Por eso, este fin de semana tocaba celebrar un cumpleaños muy especial, y para ello han decidido viajar y festejarlo en lugar que les encanta a los niños y es uno de sus destinos favoritos: Disneyland París.
"Te quiero. Mi única nieta", le ha dicho desde allí la orgullosa abuela a la jovencita en este día que sopla las 12 velas, mientras se inmortalizaban juntas en el parque temático junto a uno de los personajes más populares que allí habitan, Micky Mouse. La tía de la homenajeada, por su parte, también felicitaba con mucho amor a su sobrina y lo hacía con un simpático mensaje sobre lo mayor que está: "¡Ya no podemos llamarte Mini Cari!", le decía con humor tras ver lo rápido que ha crecido mientras comienza a entrar en la etapa de la preadolescencia.
"Un cumple especial", añadía Carla Goyanes al hablar de esta jornada inolvidable, repleta de magia y emoción, donde el recuerdo a su hermana mayor y su padre sigue muy presente entre todos ellos. Allí ha estado también su hijo menor, Beltrán, que tiene 5 años pero muy pronto cumplirá los 6 (el próximo 13 de mayo). Disfrutando como el que más, hemos visto al 'peque' bailando con su prima al son que marcaba la princesa Vaiana, o abrazarse y chocar las manos con Goofy antes de hacerse una foto juntos para el recuerdo.
Quienes no han podido estar en la capital francesa son los hermanos mayores del pequeño, Carlos (12) y Santi (10), tal y como comentaba Cari Lapique al señalar lo mucho que echaba de menos a sus otros dos nietos -de los cinco que tiene- en esta celebración. Por supuesto, quien no podía faltar en este fantástico viaje es Pedro, el hermano mayor de Mini Cari, que a principios del pasado marzo alcanzó los 15 y también estuvo rodeado de sus seres queridos.
Que todos se lo ha pasado en grande salta a la vista, si bien el momento más inesperado y divertido llegaba cuando la guapísima cumpleañera estaba sentada en la mesa delante de su deliciosa tarta. Un pastel recubierto de sirope de fresa que, de repente, acababa estampado en su cara y cubriendo su rostro por completo, ante las risas de ella misma y todos los que la rodeaban. Este detalle dice mucho de la complicidad que hay entre ellos y lo bien que se lo pasan juntos, demostrando una vez más que son una verdadera piña.
Recientemente, también lo pudimos comprobar durante la Semana Santa, cuando la familia se fue de vacaciones a la costa. Una estancia frente al mar que la propia Carla relataba así: "Los primeros días de lluvia hemos 'jugueteado' con la Inteligencia Artificial y las fotos que te convierten en perro, muchos juegos de mesa y, con buen tiempo, deporte y playa". En definitiva, planes muy apetecibles que comparte con los suyos, donde cubre en cierta manera el vacío de los que ya no están con la alegría que siempre proporcionan los más pequeños de la casa.