Ha fallecido Belén Domínguez, la joven sevillana de 31 años que luchaba desde el verano de 2023 contra un agresivo cáncer intramedular. Ingresada en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, su muerte ha sorprendido a los miles de seguidores que, a través de sus redes sociales, estaban pendientes de su evolución y destacaban su valiente actitud contra la enfermedad. Sin quererlo, Belén se convirtió en un ejemplo de esperanza y fortaleza para todas esas personas que la seguían con el deseo de que algún día pudiese contar que se había curado.
Se ganó el cariño de sus casi 200.000 seguidores desde que abrió la puerta de su habitación de hospital para contar el día a día de una persona con cáncer en grado cuatro y con una fe inquebrantable, y tocó el corazón de muchas estrellas nacionales e internacionales, que se acercaron hasta los pies de su cama para mostrarle su admiración. A pesar de las duras secuelas con las que convivía, su carácter positivo, su amor a la vida y su eterna sonrisa conquistaron a todo el país.
Alejandro Sanz, Alaska y Mario, Lucía Pombo...
Nunca perdió la ilusión, y entre sus metas personales estaba conocer a su gran ídolo: Alejandro Sanz (56). Y lo consiguió gracias a la intermediación del empresario Pepe Barroso y su amiga la periodista Marta Barroso. “Los sueños sí se cumplen. Alejandro Sanz me sorprendió abriendo la puerta de mi habitación para hacerme feliz y demostrar que nada es imposible. Fue el mejor día de mi vida y nunca lo voy a olvidar. Sobran las palabras”, publicaba en sus redes.
El cantante mostró su admiración públicamente después de visitarla en el hospital, impresionado por la historia de superación y resiliencia de Belén. “Cariño, el lunes voy a verte otra vez. Te llevo una cervecita y mis ganas de estar contigo. Te quiero Belén, mucho. No puedes ser más bonita. Yo es que solo quiero que seas mi amiga, tu personalidad es una sintonía perfecta”, le contestó a su mensaje.
Alaska y Mario Vaquerizo también visitaron a Belén Domínguez, a la que conocieron después de que Mario (50) tuviese que pasar de nuevo por el hospital tras su aparatosa caída durante un concierto en octubre de 2024. Desde ese momento, el cariño se mantuvo siempre vivo, y esto decía Belén de su encuentro: "Vaya dos nos hemos ido a juntar, Mario. Compartimos Champú, alegría, actitud y muchas ganas de ponernos bien. Tenemos mucha fe en nuestras Virgencitas. Tenerte de vecino es de lo mejorcito que me ha pasado. Gracias por ser así". Días después era Alaska (61) la que inmortalizaba la visita en una foto que la joven sevillana compartía públicamente: "Las chunguitas para todos ustedes", posteó Belén, en referencia también a la dolencia de Olvido Gara, que se tapaba su ojo izquierdo a causa del trombo que sufrió.
Hoy, Alaska compartía este mensaje en sus redes: "Muy tristes con la noticia del fallecimiento de @belendominguezb. Ella y su familia fueron apoyo e inspiración en los días de hospitalización de Mario. Damos las gracias por haberos conocido. Belén siempre estará en nuestro corazón. Familia, amigos, Emilio: os mandamos todo nuestro amor, deseando encontréis el consuelo y la luz que siempre transmitís. Que Dios os bendiga. Hoy más que nunca conviene releer el libro de Belén ‘La Vida es bonita incluso ahora’".
Lucía Pombo (35) fue otro de los grandes bastones de Belén y, durante el tiempo que estuvo ingresada, fueron muchas las veces que pudimos ver a la influencer visitando a la joven sevillana. Belén nunca se olvidaba de devolver el cariño, y le dedicaba estas sentidas palabras a Lucía en sus redes: "Gracias, amiga, por llamar a mi puerta inesperadamente cada vez que quieres vernos y por estar siempre ahí para mí, para nosotros. Siempre tengo un hombro sobre que el que apoyarme, para llorar desconsoladamente o reírme una barbaridad. Y qué decir de nuestra familia favorita. Ya sois parte de nuestro equipo", decía Belén de la ocasión en la que Lucía acudió acompañada de sus padres.
La historia de Belén
Todo comenzó a principios del año 2023, cuando se le diagnosticó un glioma difuso de la línea media de grado 4, un extraño agresivo tumor intramedular. De un día para otro, Belén, deportista y amante de la naturaleza, tuvo que asumir que su vida había cambiado radicalmente. Siempre tuvo claro que quería pelear, así que se enfrentó a cirugías, intensos tratamientos de quimioterapia, radioterapia y, más tarde, a un ensayo clínico experimental. Ni el dolor ni las limitaciones físicas de los efectos secundarios de las terapias lograron borrar su optimismo porque, aunque antes de entrar al hospital no era muy religiosa, en los últimos meses se había acercado mucho a Dios, dejando claro siempre que la fe había llegado para quedarse.
También se apoyó muchísimo en su familia, sobre todo en sus padres, Charo y Francisco, quienes se mudaron a Madrid para estar a su lado, y en su prometido, Emilio, quien no se ha separado de ella en ningún momento de este largo camino. En los últimos meses, Belén publicó su primer y único libro, 'La vida es bonita incluso ahora', abriendo el alma para acompañar a otras personas que pudieran estar sufriendo y contando cómo, a pesar de todo, había logrado encontrar belleza en medio del dolor. Hace tan solo tres días, compartía lo que el papa Francisco había significado para ella.
Sus ganas de vivir seguían intactas, y su fe en Dios inquebrantable a pesar de la crueldad de la enfermedad, que le había robado la sensibilidad y la movilidad y la mantenía postrada en una cama desde hacía un año y cuatro meses. Belén se ha ido, pero sus enseñanzas y su ejemplo de valentía y resiliencia serán eternos.