Ir al contenido principalIr al cierre de página
Melody en el Benidorm Fest 2025 © Getty Images

“MELODY es un Huracán”

Eurovisión 2025: los expertos nos desvelan en qué posición quedaría España

La Diva comienza su periplo por Europa y las Casas de Apuestas le respaldan. La sevillana ya es Top5


27 de abril de 2025 - 13:00 CEST

Todos sin excepción coinciden en lo mismo. Y todos estarán en Basilea la semana de . Ya estuvieron en Benidorm Fest… Pero tampoco es que sea algo extraordinario para ellos. Lo hacen todos los años. Y no como paracaidistas, sino que se ocupan de todo lo que acontece en, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, durante, entre, hacia, hasta, mediante, para, por, según, sin, sobre, tras o versus Eurovisión. Porque de eso se ocupan: de la tele, de la música y de la fusión perfecta entre ambas cosas, o sea, de Eurovisión. Son los periodistas especializados.

Media Image© RTVE

Hemos hablado con ellos, que son nuestros ojos y oídos behind the scenes, y cómo no, nos analizan nuestra arma de enamoramiento masivo: Melody. Pero ya que estamos, les hemos preguntado por otras cosas. También a quienes serán los encargados de retransmitir el festival para RTVE, Julia Varela y Tony Aguilar y a uno de los jueces de Benidorm Fest, el director de RNE, Roberto Santamaría. ¿Las preguntas? Éstas. Y sus respuestas las tienes más abajo.

  1. ¿Qué te parece la apuesta de RTVE?
  2. ¿Cuál es su punto fuerte?
  3. ¿Cuál crees que es la receta del éxito en Eurovisión?
  4. Cuéntanos… ¿Cuál es tu temazo español favorito de todos los tiempos? ¿Y el internacional?
Media Image© NACHO URBON FOTOGRAFO

JULIA VARELA, RTVE

  1. Melody es una fantástica representante de España en el Festival de Eurovisión. Lo es tanto por su carisma, tablas en el escenario, aplomo e increíble voz como por la canción que defiende: una balada que aúna su esencia -y la tradición española- con un revestimiento de pop actual e internacional.
  2. La propia artista es el punto fuerte de la candidatura de este año. Su autenticidad, ganas y actitud vibrante, su fuerza vocal, su sentido del espectáculo, su bagaje en el escenario. La canción habla de ella y ella lo impregna todo. Es como un vestido hecho a medida de su talento. 
  3. Si nos fijamos en las estadísticas de ganadores eurovisivos, para triunfar en el festival hay que presentar una balada pop potente cantada en inglés por una solista mujer que hable de amor y de otros clichés en torno a las relaciones, junto a una puesta en escena acorde y llamativa. Sin embargo, lo bonito de este concurso televisivo de canciones es que lo imprevisible rompe las estadísticas oficiales: en una edición triunfa una balada en portugués con una escenografía minimalista y otro año gana una banda enmascarada de monstruos tocando hard rock. Después de diez años comentando el festival, creo que la única receta fiable es acudir con un tema contemporáneo que, además de muy bien cantado, transmita autenticidad y cierta originalidad. 
  4. Son tantos… En cuanto al pasado de España en Eurovisión, destacaría Eres tú de Mocedades por el gran impacto que tuvo la canción en todo el mundo a pesar de haber quedado en un segundo puesto. En el presente de España en el festival, es la actuación de Chanel con SloMo la que ha vuelto a situar a nuestro país en el mapa eurovisivo y ha conseguido devolver a muchos la ilusión por ganar de nuevo el concurso.  Y entre mis favoritos internacionales, está sobre todo Suecia, donde el festival es casi una religión. Sin duda, destacaría el descubrimiento de Abba en 1974 y su victoria con Waterloo. Y en la actualidad, las dos victorias de Loreen. Sobre todo la primera con Euphoria, un temazo que batió los récords históricos de puntuaciones máximas, los famosos twelve points. Pero si me tengo que quedar solo con una canción ganadora de toda la historia reciente del festival, mi elección más personal y emocional es, sin duda, Amar pelos dois de Salvador Sobral.
Media Image© RTVE

TONY AGUILAR, RTVE

  1. A Melody la veo con más fuerza que un huracán, como dice la letra de Esa Diva. La verdad es que a mí me han gustado las mejoras que se han hecho en la producción de la canción. Se le ha dado ese toque más internacional, eso que suena actualmente en cualquier país en 2025. De hecho, por eso se ha grabado con Red Triangle en Reino Unido, que son increíbles, que han trabajado también con David Guetta e incluso para alguna candidatura del Reino Unido para Eurovisión.Me gusta mucho como se ha llevado a cabo el revamp de Melody aunque aún no he visto la puesta en escena. Creo que ésa es la última pata del banco que nos falta para convencer del todo al resto de Europa. Realmente cuando llegas a Eurovisión y te encuentras a los artistas encima de las tablas es cuando ves que una canción puede llegar a ser triunfadora. Me ha pasado con Eleni Foureira. Cuando la vi en el escenario fue cuando me di cuenta de que venía a comerse Lisboa absolultamente. 
  2. El punto fuerte de Melody son los años que lleva encima de los escenarios y la convicción absoluta con la que quiere representar a España. Es un sueño cumplido para ella. Estoy seguro de que va a ser increíble. Ver a Melody atendiendo a la prensa internacional, compartiendo con el resto de artistas. Hay algunas candidaturas que ves que van con miedo o sin tantas ganas, pero Melody no es el caso. Y luego está la potencia y la calidad vocal y de ejecución que tiene, muy importante a la hora de que valoren los jurados profesionales. 
  3. No existe una fórmula del éxito, porque si no todo el mundo la llevaría a cabo, ¿no? Últimamente se rehúye del típico cliché de que si una canción es más o menos festivalera para ganar el festival… No sé si la canción de Nemo el año pasado era una canción que habríamos catalogado de festivalera o si lo fue Salvador Sobral en su día… La verdad es que cualquier cosa que sorprenda, que enganche en los primeros segundos de la canción y que tenga un estribillo que se te quede… Esa sería la teoría…
  4. Soy hijo de una fan. Mi madre siempre ha visto el festival de Eurovisión, desde incluso antes de nacer. Siempre cuento una anécdota muy bonita que me parece que es un círculo precioso que se cierra. Y es que mi madre siempre me dijo que sabía que me iba a gustar la música porque cuando estaba ella viendo a Mocedades en Eurovision cantando Eres tú, yo no hacía nada más que moverme dentro de su barriga… Con lo que ella pensó: a este niño algún día le va a gustar la música. Fíjate tú que ese niño está ahora comentando Eurovisión y presentando en Televisión Española. Mi canción favorita de Eurovisión, de España de todos los tiempos, no puede ser otra nada más que esa: Mocedades con Eres tú. ¿Internacionales? Tengo muchos recuerdos de muchas… Pero, por ejemplo de France Gall, Poupee de Cire.
Media Image© RTVE

ROBERTO SANTAMARÍA, RNE

  1. El público es soberano y con sus votos en el Benidorm Fest decidieron que Melody y su Diva sea la representante de RTVE en este Festival. La votación final del jurado profesional, sin embargo, fue muy ajustada y cambiante con respecto a las mismas actuaciones en las semifinales. Nuestro resultado final otorgó a JK Bello la máxima puntuación, 74 puntos, pero las actuaciones de Daniela Blasco y Melody obtuvieron 73 y 71, respectivamente. Esto, unido a los resultados de las semifinales, nos dice que no fue nada fácil para nosotros determinar cuál era la mejor de todas ellas para representar a RTVE en Basilea. El jurado profesional intercambia impresiones sobre las actuaciones pero, en modo alguno, se pactan los puntos ni tampoco yo sé lo que votaron mis compañeros ni ellos los puntos que yo otorgué. Eso sí, cuando escuché por primera vez todas las canciones tuve muy claro para quién iban a ser, como así fue, mis 12 puntos. Un jurado profesional no debe dejarse llevar por sus gustos personales o sentimentales sino por aquellos aspectos musicales, vocales y artísticos que pueden encajar mejor en un festival como el de Eurovisión.
  2. Es la propia Melody. Ella es, como dice la canción, un huracán. Es un icono para toda una generación de se ha ganado el amor y la pasión incondicional de sus fans. Melody devora el escenario y tiene una técnica vocal envidiable. Sabe bailar, sabe seducir a la cámara, importante en un programa de televisión y, sobre todo, sabe generar espectáculo y show.
  3. No la hay pero sí hay un matiz. Los gustos de los jurados y del público han ido cambiando edición tras edición igual que la música ha ido evolucionando pero, por ejemplo, luego ocurre que, cuando se dice que una balada no puede ganar el festival resulta que Salvador Sobral y su hermosa y electrizante Amar Pelos Dois se hace con el micrófono de cristal. Eurovisión es un festival y un espectáculo de televisión. Yo apuesto por canciones con un estribillo pegadizo y sonidos actuales, cercanos a la calle, pero hay tantas variables que es imposible cocinar una apuesta que te garantice el éxito. Variables como la situación de Ucrania que en la edición de nuestra Chanel y debido a la guerra, que ganó el certamen con una canción que ya nadie recuerda.
  4. No es fácil pero tengo varios. Español. Chanel y su SloMo sin duda, pero también Vuelve Conmigo de Anabel Conde con una creación de José María Purón. Nacida Para Amar y Eres tú con Nina y Mocedades, dos temazos del gran Juan Carlos Calderón. ¿Internacional? Toy de Netta por Israel en 2018. Everybody de Tanel Padar y David Benton por Estonia en 2001 y aunque no ganaron, The Sound of Silence de Australia con Dami Im en 2016 y la maravillosa L’essenziale de Marco Mengoni por Italia en 2013.
Media Image© Patricia J. Garcinuno

MARÍA BOJ, JEFA DE PRENSA DELEGACIÓN ESPAÑOLA EN EUROVISION

  1. Podemos estar muy orgullosos porque nos represente una artista cuyo sueño era precisamente este; una artista que se desvive por lo que hace y que pone todo su arte y todo su corazón encima del escenario. Es una candidatura potente en todos los sentidos: empezando por la intérprete, por la letra y el mensaje, por la producción musical, por el equipo de profesionales que la rodean, tanto de dentro como de fuera de RTVE… Este año con Melody llevamos a Eurovisión talento, calidad, profesionalidad, presencia, autenticidad, versatilidad, fuerza, pasión, entrega, cercanía… No se puede pedir más.
  2. Siguiendo con todo lo anterior, el punto fuerte es Melody en sí misma. Es una canción que se ha reeditado a nivel musical para reforzar sus puntos característicos. ESA DIVA representa totalmente a la artista. La escuchas y sabes que es ella; es Melody. Si le sumamos que con este tema puede demostrar al máximo sus capacidades vocales, escénicas e interpretativas, tenemos la propuesta perfecta para hacer un buen papel sobre el escenario de Basilea.
  3. ¡Si hubiese una receta del éxito, todos los países ganaríamos todos los años! Es imposible saberlo y cada año es impredecible porque Eurovisión es un universo musical en sí mismo. En cada edición vemos propuestas muy distintas llevándose el micrófono de cristal o quedando en el Top 3. Al final creo que lo que atrapa al espectador es ver algo que está hecho con corazón, algo genuino que represente a la perfección al artista que lo va a defender en el escenario. Cuando una canción tiene esos ingredientes de autenticidad y de verdad, la actuación te atrapa desde el primer segundo. Simplemente lo sabes, lo sientes.
  4. Es muy difícil porque en España hemos llevado canciones, cantantes y actuaciones muy icónicas pero, sin duda, me quedo con Blanca Paloma y su “Eaea” por todo lo que significa para mí. Fue mi primer Eurovisión dentro de la delegación española y trabajar al lado de Blanca fue un regalo de la vida, todo era fácil con ella y me llevo una amiga para siempre. Es una persona cálida, luminosa, sensible, auténtica, respetuosa, comprometida, valiente. Tiene un gran sentido del trabajo en equipo, confía en ti porque sabe que vas a hacer todo lo posible para que ella brille. Además, tiene una forma de ver el arte y la música con la que empatizo mucho. ¡La adoro profesional y personalmente! Y veo su actuación y se me sigue poniendo la piel de gallina. En el plano internacional, me quedo con dos: “Satellite” de Lena (Alemania 2010) y “Euphoria” de Loreen (Suecia 2012).
Media Image© Victor Escudero

VICTOR ESCUDERO, RTVE

  1. Me parece una apuesta tradicional o habitual dentro de los estilos que han solido participar en el Festival de Eurovisión, pero que ahora mismo resulta más llamativa y especial, puesto que este tipo de canciones no han sido tan frecuentes en los últimos años. Los arreglos que le dan un toque español posicionarán a nuestra canción entre las demás participantes, se sabrá que es la canción de España.
  2. La propia interpretación de Melody, una gran artista muy trabajadora, con experiencia y con ganas. Lo único es que, a veces, la idea que tenemos en España de cómo debe ser una interpretación potente no es la misma que puedan tener en los demás países, así que estaría bien adaptar un poco nuestro poderío al gusto europeo, pero sin perder la identidad que nos caracteriza.
  3. No creo que haya una receta del éxito. Si la supiéramos ya la estaríamos cocinando. En los últimos años hay países, como Suecia, que parecen haber encontrado una receta, pero una que solo les funciona a ellos. Nosotros tenemos que seguir probando la nuestra hasta que la perfeccionemos. Los ingredientes que parecen funcionar son una canción competitiva, un artista experimentado, una puesta en escena cuidada… ¿y un golpe de suerte?
  4. Tengo mucho cariño y aprecio a los artistas que nos han representado en Eurovisión, y mencionaría a muchos de ellos. Históricamente siempre he dicho “Bandido” de Azúcar Moreno, una apuesta de vanguardia en 1990 que sorprendió incluso a los técnicos de sonido. Pero ahora mismo diría que Chanel con “SloMo” es lo más cercano a la perfección que hemos tenido como candidatura. Está al nivel de mis favoritas internacionales: las dos ganadoras de la sueca Loreen, “Euphoria” y “Tattoo”.
Media Image© Jose García

JOSE GARCÍA, EUROVISION SPAIN

  1. Es una propuesta himno, dramática, teatralizada, expresiva, cargada de fuerza interpretativa y con una producción, en su versión para Eurovisión, que estructura mejor la canción, explota hooks que pueden funcionar muy bien en televisión, y fusiona lo electrónico y el sonido más español con guitarra y castañuelas. En definitiva, le hace más competitiva de cara a una final con 26 países como es la de Eurovisión.
  2. El directo de Melody. Su garra, fuerza y poderío sobre un escenario. La experiencia y las tablas aquí le juegan muy a favor. Sin duda, será uno de los mejores directos de todos los artistas que pisen el escenario de Basilea.  
  3. Diferenciarse siempre, pero con calidad, creatividad y talento en todas las piezas del puzle que componen una candidatura para Eurovisión (artista, voz, escenografía, coreografía, realización, iluminación...).   
  4. Mi favorito español, Sergio Dalma, que fue cuarto en Roma en 1991. Y mi favorito internacional, la italiana Gigliola Cinquetti con cualquiera de sus actuaciones en Eurovisión, en 1964 ganó con Non ho l’età y en 1974 fue segunda, tras Abba, con Si. 
Media Image© Tony San José

TONY SAN JOSÉ, OGAE

  1. La apuesta española conjuga inteligentemente un elemento diferenciador frente al resto de propuestas: el sello de “marca España” tanto por su artista como por la sonoridad que tiene. Si a esta coctelera añadimos una puesta en escena impactante, “Esa diva” puede ocupar los primeros puestos de la tabla.
  2. Sin duda alguna, el punto fuerte de Esa diva es su intérprete. Una artistaza versátil con carisma y notable experiencia para enfrentarse a Eurovisión que se encuentra en su mejor momento. Pisando los escenarios con seguridad y confianza desde niña, creciendo y madurando a la par, profesional y personalmente año tras año. Potencia vocal excelente, infinidad de registros y gran nivel para  poder moverse como pez en el agua en el St. Jakobshalle Stadium en Basilea. Ella es “Esa diva”.
  3. La receta del éxito en Eurovisión es que “no hay receta”. Lo más importante es impactar y ser diferenciador con la propuesta poniendo en valor la calidad de la misma. Hay que sumar también que el éxito de una candidatura también depende de con cuál se compite de los demás países.
  4. Mi candidatura favorita española, cuya letra fue inspirada por el poema “Romance Sonámbulo”, de Federico García Lorca, es Eres tú, del grupo Mocedades que en Eurovisión 1973 alcanzó el 2° puesto a 4 puntos de diferencia respecto a la ganadora. Fue grabada en varios idiomas y vendió más de un millón de copias en Estados Unidos. Como curiosidad, en 2005 la UER organizó una votación para escoger las 14 mejores canciones de la historia del festival. Las 14 canciones elegidas compitieron en el show: “ Congratulations: 50 years of the Eurovision Song Contest” que conmemoraba el 50° aniversario del festival, para elegir la mejor canción de su historia. Eres tú fue seleccionada mediante un jurado y una votación por internet entre las 14 finalistas. Ganó la canción Waterloo, primer éxito internacional, del grupo sueco Abba. Precisamente mi favorita internacional de todos los tiempos y ganadora de Eurovisión 1974.
Media Image© Isidro Mayor

ISIDRO MAYOR, AEV ESPAÑA

  1. La candidatura de Melody no estaba entre mis favoritas de las competidoras del Benidorm Fest pero, una vez que ganó, fui a tope con ella. Melody es indudablemente una gran artista, aunque es cierto que opino que ella es mucho más grande que la canción. De todas formas, tras los cambios que se han hecho en la producción del tema, la participación española se ha convertido en una de mis cinco favoritas del Festival de Eurovisión de este año. Debemos estar muy contentos de que nos represente una artista con tantas ganas de acudir al concurso y con una inmensa calidad como cantante y como persona. 
  2. Sin duda el punto fuerte de la representación española de 2025 es Melody. Es una artista que demuestra en cada actuación de qué pasta está hecha; es capaz de salir en cada show a comerse el escenario, sea cual sea. Es verdaderamente un animal escénico y la canción tiene una identidad muy nuestra que ella termina haciéndola grande. 
  3. A mi forma de ver, no existe. Es una utopía pensar en una receta o una estrategia “eurovisiva” con garantías totales de éxito. Además, de existir, sería muy aburrido. Hay años que triunfan canciones con las que no se contaba a priori y no alcanzan tanto éxito y otras a las que se daba por hecho que serían un gran éxito y finalmente no lo son. El buen ejemplo es Rosa Linn, con la canción Snap, que participó por Armenia en 2022: que obtuvo sólo la vigésima posición en la final pero que resultó un éxito mundial meses después del festival gracias a TikTok. 
  4. Mi canción favorita de España en Eurovisión es Nacida para amar, que cantó Nina en 1989, y Tu volverás que cantaron Sergio y Estíbaliz en 1975. Ambas compuestas por el maestro, ya desaparecido, Juan Carlos Calderón. En cuanto a elegir mi canción favorita de toda la historia de Eurovisión… Es una tarea casi imposible: han pasado casi 2000 por el festival. Quizás la que más me marcó y se quedó dentro de mí como parte de una época sea Dinle, que representó a Turquía en 1997 y cantó Şebnem Pake
Media Image© Jesús Brunet

JESÚS BRUNET, ¡HOLA!

  1. La propuesta española de este año me parece sencillamente brillante. Melody no solo ha sabido aprovechar su bagaje musical y la nostalgia de aquellos que crecieron con su inolvidable Baile del gorila, sino que ha conseguido reinventarse, mostrando una artista madura, con fuerza escénica y una pasión arrolladora. Su candidatura es una mezcla perfecta de carisma, potencia vocal y esa esencia española que tanto emociona dentro y fuera de nuestras fronteras. 
  2. El mayor tesoro de Melody es, sin duda, su personalidad arrolladora y su innegable talento vocal. Su voz es un torrente que no conoce límites, capaz de modularse entre la dulzura y la garra con una naturalidad pasmosa. Pero más allá de su técnica impecable, posee un magnetismo innato, una presencia escénica que atrapa y emociona. 
  3. Eurovisión es un espectáculo grandioso, donde la música y la puesta en escena deben fusionarse en una sinfonía perfecta. La receta del éxito, a mi parecer, reside en encontrar ese equilibrio entre una canción poderosa, una interpretación que conmueva y una imagen visual que deje huella. La emoción es clave: una actuación debe contar una historia, despertar sentimientos y hacer que, en esos tres minutos, el mundo entero se detenga para escuchar. Además, la autenticidad juega un papel crucial; el público valora lo genuino, lo que se siente real. Y, por supuesto, un toque de sorpresa, algo que haga que esa actuación permanezca en la memoria colectiva más allá de la noche del festival.
  4. Si tuviera que elegir una actuación española que haya dejado una huella imborrable en mi corazón, sin duda me quedaría con la de Rosa de España. Aquel 2002 fue pura magia, un sueño compartido por todo un país que vibró con Europe’s living a celebration. Su actuación fue un símbolo de ilusión, de esperanza, de la unión de una generación que creció con ella.     En el panorama internacional, no puedo evitar rendirme ante la grandeza de Conchita Wurst. Su Rise Like a Phoenix no solo fue una interpretación impecable, sino un momento histórico en la historia de Eurovisión. La cantante traspasó fronteras, rompió barreras y nos recordó que la música es, ante todo, un mensaje de libertad, de respeto y de orgullo. 
Media Image© Javier Herrero

JAVIER HERRERO, EFE

  1. La idea de cliché sobrevolaba la candidatura española para Eurovisión desde el mismo título, 'Esa diva', y se extendía a su estructura, melodía y letra; nos sonaba a canción de hace 20 años, incluso a los oídos europeos resultaba algo caduca, pero creo que la actualización que se ha hecho a la producción ha conseguido su objetivo y sobre todo ha ordenado los puntos fuertes en un buen crescendo. Sigue sin ser el tema que yo personalmente habría escogido, pero tampoco puedo negar que tiene algo irracional que me apela y me arrastra, porque la música es así: a menudo no atiende a modas ni corrientes, así que ahora mismo apuesto por disfrutarla tanto como lo hace Melody.
  2. Por un lado, la entrega y entusiasmo de Melody, llámalo compromiso. Da la sensación de haberse implicado al 200% en la candidatura, hasta el punto de remozar por completo la versión que presentó en Benidorm Fest y la puesta en escena. Ahí entra el segundo punto fuerte, las tablas de la sevillana y su directo pulido. Creo que ningún otro participante de esta edición reúne 25 años de experiencia encima de un escenario, un tiempo en el que ha probado a menudo los sinsabores de la profesión, pese a lo cual, siempre se ha levantado.
  3. En Eurovisión a menudo gana lo que nadie espera o lo que se diferencia por completo del resto de candidaturas. Ahora mismo, creo que lo que va a triunfar es la autenticidad y la apuesta por la canción-canción. En los últimos años, muchas candidaturas han buscado el efectismo tanto con las puestas en escena como con cambios de dinámicas dentro de los temas en busca de la sorpresa, olvidando la esencia que nos engancha de una buena canción clásica, como bien sabe Francia. Suecia también lo ha entendido: en vez de llevar una propuesta que era un castillo pirotécnico escénico, se decantó por un tema hipercontagioso, humorístico, y ahí andan ambos países bien posicionados.
  4. ¡Qué difícil! Hablar de lo mejor de España y no hacerlo del espectáculo que ofrecieron Chanel y todo su equipo sería estar ciego. Ahora vemos cuánto bueno hubo en esa primera edición de Benidorm Fest. Me quedo también con Zorra, de Nebulossa, una buena canción con un mensaje muy en el tiempo en que tenía que llegar. Y si me retrotraigo más, Bailar pegados, de Sergio Dalma fue la propuesta con la que yo  me convertí en seguidor del festival. Internacionalmente, sigo preso de Euphoria y de Satellite, de Lena, porque volvieron a convertir Eurovisión en algo vigente musicalmente más allá de su propio contexto. Pero en el caso de Loreen, es que además irrumpió con una puesta en escena adecuada al mensaje de la canción, rompedora, entre sombras, descalza y despeinada. De las más recientes, me quedo con Zitti e Buoni, de Maneskin. Sigue siendo electrizante.
Media Image© Héctor Llanos

HÉCTOR LLANOS, EL PAÍS

  1. La canción ha mejorado con su nueva producción, pensada para un público más internacional. Estaba planeado así desde antes de que comenzara el Benidorm Fest. No ha sido por falta de confianza en la candidatura española.
  2. A pesar de los cambios a positivo en la producción de la canción, el punto fuerte de la candidatura española sigue siendo el talento vocal de Melody y su presencia escénica. Tras actuar en directo durante la primera semifinal, creo que subirá ligeramente en las apuestas.
  3. El potencial icónico es muy importante. La mayoría de los cientos de millones de espectadores de Eurovisión no conocen las canciones hasta la noche de la final. Eso significa que tienes que convencerles para que te voten en apenas 3 minutos de directo. A menudo, es necesario construir un relato que se entienda de forma inmediata. Por ejemplo, una Conchita Wurst luciendo barba y vestidazo mientras borda una canción al estilo Shirley Bassey. O una banda como la ucraniana Kalush Orchestra que combinó música moderna con los iconos folclóricos de un país en guerra que estaba sufriendo un genocidio. O un Salvador Sobral que inspiró a la audiencia mostrando vitalidad a través de la fragilidad y la sensibilidad.
  4. Eres tú de Mocedades y Fuego de Eleni Foureira.
Media Image© Javi Martínez

ESTHER MUCIENTES, EL MUNDO

  1. Melody combina dos cosas que me parecen claves para Eurovisión: experiencia y fuerza. Llevamos ventaja en eso. Otra cosa, es la canción. Con los cambios que se han hecho se ha conseguido darle un impulso, pero creo que sigue quedando algo desfasada con lo que desde hace unos años triunfa en el festival.
  2. Melody es experiencia, tablas y poderío. 
  3. Uy, ojalá lo supiéramos. Creo que en Eurovisión, sin ser experta, sino una espectadora más, vale mucho el que entre por los ojos y los oídos. Si una canción se te queda, tienes medio camino andado. Y si ya le añades una buena puesta en escena, tienes el camino completo.
  4. Mi favorito español, sin duda, Chanel. ¿Internacional? Salvador Sobral.
Media Image© Antonio Albert

ANTONIO ALBERT, ABC

  1. Ahora mismo, la apuesta española es un enigma, pues conocemos los cambios introducidos por la versión ‘revamp’ de ‘Esa diva’, pero desconocemos los que realizarán en la puesta en escena para Basilea. RTVE ha dado los nombres del nuevo cuerpo de baile y ha anunciado la nueva dirección artística, pero no veremos el resultado hasta la actuación española en la semifinal de Eurovisión. La que se presentó en el Benidorm Fest era un frenético ejercicio de distracción para producir en el espectador el frenesí que no lograba la canción: en esos tres minutos, Melody hacía de todo en el escenario (incluso antes de ‘caer’ en él desde las alturas), pero no lograba dotar al tema de la modernidad imprescindible para ese certamen musical. La nueva producción la confiere un sonido más actual: sacrifican la españolidad de la intro, a la que le incorpora piano y violines, potenciando un ‘crescendo’ con una base tecno/house que deja en la voz de cantante el reto de lograr el ‘punch’ que no tiene inicialmente el tema, pero que alcanza su culmen en el ‘dance break’ muy disco, previo al famoso agudo para el lucimiento de Melody, que ahora suena a capela. La parte final es, posiblemente, donde más se percibe la modernidad de la apuesta. Eso sí, el nuevo sonido exigirá una puesta en escena con menos ‘acting’ y más visuales (cuanto más originales y transgresores, mejor).
  2. El punto fuerte de ‘Esa Diva’ sigue siendo Melody. Su potencia vocal, su fuerza escénica, su energía, su actitud, todo en ella rema a favor de obra. Las reacciones a la actuación de la cantante por ‘eurofans’ europeos coinciden en el mismo punto: ella es, con diferencia, lo mejor del show y dan por sentado que es una cantante con una trayectoria importante porque se come el escenario, tiene ese algo magnético que tienen las grandes artistas. Si España consigue finalmente una buena puntuación se la deberemos a ella, a su actuación.
  3. La receta es más simple de lo que parece: una buena canción. Un tema que, nada más escuchar por primera vez, te haga sentir que estás ante un ‘hit’, ya sea porque te emocione o porque se te pegue su ritmo. No es casual que nada más presentarse las candidatas, las favoritas sean más o menos las mismas en los distintos países: este año ocurre con Austria o Países Bajos, por ejemplo.
  4. Mi favorita española: Eres tú, Mocedades. Un clásico que se mantiene con el paso de los años. Mi favorita internacional: Waterloo, Abba. Porque marcó el inicio de una leyenda musical.
Media Image© Rosa Belmonte

ROSA BELMONTE, Grupo VOCENTO

  1. La apuesta española… no demasiado horrorosa, no quiero tirarme por un puente. Me gustaría que la canción fuera mejor. Gracias a Melody y su marketing personal en los Goya se nos ha pegado, pero eso no ha pasado fuera de España. O sea, entre la gente que tiene que votar. Lástima.
  2. Sin duda, Melody. Por su voz, por su actitud, por su presencia poderosa (sic). También por la puesta en escena, aunque le hayan cambiado sus bailarines por bailarinas. Y porque habla como una folclórica de los años 70. Aunque de este maravilloso matiz tampoco se van a enterar fuera. 
  3. Nadie lo sabe, no lo voy a saber yo. En todo caso, en los últimos años tiene mucho que ver con el amiguismo. Con países que siempre votan a otros países. 
  4. Esta es difícil, pero desde luego no va a ser nadie de los últimos años. De los españoles, me gusta tanto Conchita Bautista como Massiel como Salomé como Mocedades o como Sergio y Estíbaliz. Pero me voy a quedar con dos Amayas. Con Amaya Uranga (o sea, con Mocedades). Antes se decía Amaya, no Amaia. Y con Remedios Amaya. De las internacionales, casi lo mismo. De Gigliola Cinquetti a France Gall, de Sandie Shaw a Marie Myriam. Pero voy a decir ABBA. 
Media Image© Josune Ordonez

HÉCTOR ALABADÍ, FÓRMULA TV

  1. La apuesta española recupera el concepto de eurodiva que nunca falta en Eurovisión, pero con una mirada más española gracias a la garra y las raíces de Melody. Tras el revamp, creo que Esa diva ha ganado fuerza y sofisticación, acercando la propuesta a la actualidad para ser más competitiva a nivel internacional. Como ya avanza el videoclip, ahora la narrativa es más redonda y coherente gracias a la inclusión de dos bailarinas que refuerzan el mensaje de la canción. Si consiguen trasladar y potenciar los puntos fuertes del videoclip en el escenario de Basilea, Melody podría brillar, como dice ella, con más fuerza que un huracán. Aunque, a falta de algún giro de los acontecimientos parece complicado conseguir una buena clasificación, espero que, ante todo, disfrutemos y nos sintamos orgullosos del trabajo realizado.
  2. El punto fuerte de la candidatura española es Melody. Sin duda, ella es lo mejor de toda su propuesta. Como demuestra en el videoclip, ella sabe venderlo absolutamente todo. Tiene carisma, fuerza y sabe mirar a cámara de forma hipnótica. Más allá del debate que existe con la canción, estoy seguro de que Melody realizará una magnífica ejecución de Esa diva, que en directo se crecerá todavía más, dando más peso al sello español porque es algo que va unido a ella como artista.
  3. No existe la fórmula del éxito en Eurovisión. Lo único que funciona es llevar el mejor pack completo: una buena canción, una buena ejecución y una buena puesta en escena. No hay un género musical ni ingredientes o idioma que sean garantía de éxito. Solo funciona la apuesta más genuina y redonda que consiga conectar con los espectadores de Europa, ya sea emocionalmente, por su ritmo o su vanguardismo.
  4. Eurovisión ha cambiado muchísimo en las últimas décadas y es complicado comparar la actuaciones recientes con otras más históricas. Pero no hay duda de que Chanel marcó un antes y un después para España, con una propuesta perfecta que brilló hasta deslumbrarnos gracias a su talento y tablas. Aunque, personalmente, también me marcaron las actuaciones de Rosa López y Beth, que supusieron el clímax del boom 'OT' que vivimos los adolescentes de principios de los 2000. Mi favorita internacional sería Loreen en Eurovisión 2012. Probablemente, Euphoria sea una de las canciones más exitosas y recordadas de la historia del festival, y puede que la más mainstream. Su sensibilidad a la hora de interpretar este pegadizo tema, unido al minimalismo de su puesta en escena, hizo todavía más especial la propuesta sueca.
Media Image© David Saiz

DAVID SAIZ, INFORMALIA-ECOTV

  1. Con Melody apostamos por una eurodiva, un concepto de artista que siempre ha tenido su hueco en el festival, al menos entre una parte de los eurofans que necesitan que alguien cumpla esa cuota de poderío femenino, voz kilométrica y actitud enérgica. Esa Diva es una propuesta que tiene sonidos y ritmos que permiten que el público internacional la asocie con España o, al menos, con el concepto que pueden tener en otros países de nuestra música. RTVE y Melody han sometido a Esa Diva a un acertado 'restyling' que refinó y limpió la propuesta. Los cambios que introdujeron permiten que la canción final no suene 'viejuna', como la original. El resultado es un tema más sofisticado e internacional, pero manteniendo las reminiscencias patrias.  
  2. El principal valor de Esa Diva, de cara a Eurovisión, es la fuerza electrizante que tiene Melody sobre un escenario. Después de más de 20 años de carrera, tiene unas tablas increíbles y su capacidad de conectar con el público es incontestable, tanto en un show en directo como a través de la pantalla de la televisión. Además de su envidiable capacidad vocal, ver a Melody actuar es algo hipnótico, su carisma te atrapa y ejerce un poder de atracción rotundo, como un imán, y eso es oro si tenemos en cuenta que Eurovisión es un concurso en el que te lo juegas todo en tres minutos. 
  3. Autenticidad, puesta en escena efectista y un representante carismático. Aunque Eurovisión originalmente era el 'festival de la canción', actualmente es un concurso que va más allá de la composición de un tema o de la capacidad vocal del cantante. Para ganar Eurovisión es necesaria una propuesta auténtica, creíble y que se diferencie tanto del resto de concursantes como del ganador de la edición anterior. También es necesaria una puesta en escena efectista y, sobre todo, pensada para televisión y no para el show en directo. Lo importante en Eurovisión es la realización, es decir, el impacto que van a recibir en casa los 200 millones de espectadores que tiene Eurovisión. También es importante un representante que tenga tirón por sí mismo, como Loreen, Conchita Wurst, Salvador Sobral o Damiano David, de Maneskin. 
  4. Me quedo Sergio Dalma, porque Bailar pegados es una de las mejores baladas que se han escuchado en Eurovisión, y Anabel Conde, que hace 30 años, en 1995, consiguió el segundo puesto con Vuelve conmigo, aunque haya quedado olvidada.  Como artista internacional, Katrina & the Waves, ganadores en 1997 con Love Shine a Light, y Dana International, por el revolcón que dio a Eurovisión, y a lo que no es Eurovisión, en 1998.
Media Image© Laura Pérez

LAURA PÉREZ, VERTELE

  1. La apuesta de España para Eurovisión 2025 rompe con lo que ha llevado RTVE en los últimos tres años, que eran 'packs' cerrados y con conceptos muy claros y definidos desde su presentación. La de este año me parece una apuesta arriesgada, que tal como la vimos en el Benidorm Fest que evoca a candidaturas españolas de la década pasada, pero que ha prometido reinventarse y modernizarse para Basilea. A priori, y sin saber cómo será el nuevo concepto escénico, la nueva versión de Esa Diva amplifica su potencial.
  2. El punto fuerte de la propuesta de Melody es precisamente la propia Melody, una artista que se ha criado en los escenarios y que encima de él se crece como pocas. Gustos aparte, lo que es indudable es que va a dejárselo todo en Basilea y que va a firmar una actuación de calidad dentro de lo que está en su mano.
  3. Siempre es complicado dar con una receta de éxito infalible, pero si algo no puede faltar es la combinación de una gran canción y un gran intérprete. Si el tema no es memorable desde la primera escucha, no tiene nada que hacer en el festival. Y si el artista no transmite en los minutos de su actuación, es difícil que destaque entre tantos candidatos. Los fuegos artificiales y las realizaciones de película siempre suman, pero sin la base no se triunfa.
  4. Por el recuerdo ilusionante de su participación en Turín 2022, me quedaría con Chanel. Como artista, canción e interpretación, mi favorita española es Pastora Soler. A nivel internacional, la primera victoria eurovisiva de Loreen con Euphoria en 2012 es memorable, y me quedo con ella. 
Media Image© Víctor Juste

VÍCTOR JUSTE, EL TELEVISERO

  1. La propuesta de Melody cuenta con muchas papeletas para quedar en un buen puesto en Eurovisión y dar un giro de 180 grados a los históricos malos augurios de las casas de apuestas para España. Pese a que mi candidatura favorita del Benidorm Fest era la de J Kbello con una escenografía más portentosa, vanguardista y actual, indudablemente Esa Diva es ya uno de los grandes himnos de la historia del festival, que nos reivindica con la garra de su representante como un país que defiende orgulloso la igualdad de género, el poder femenino y la diversidad de las mujeres. 
  2. La nueva versión ha potenciado los puntos más fuertes de Melody, y Esa Diva se ha  despojado, sin olvidar nuestras raíces, del exceso de folclore español que podía no entenderse bien en Europa. Ahora nos encontramos con una canción más internacional y una puesta en escena efectista que puede causar sensación en el festival, como lo logró el histórico Chanelazo hace tres años. Pero el que sin duda es el punto más fuerte es el incuestionable chorro de voz de Melody, una de las grandes artistas del panorama musical español.
  3. Melody no para de escalar puestos en las apuestas desde el cambio radical de su canción. Y no hay mejor indicador para las expectativas de una propuesta que el apoyo popular del propio país a su representante, y cabe recordar que su propuesta se llevó un abrumador apoyo del 39% del televoto en el Benidorm Fest.
  4. Si tuviera que escoger las dos grandes actuaciones de España que marcaron un punto de inflexión en este milenio son el Europe’s living a celebration de Rosa López y el SloMo de Chanel. Y a nivel internacional, si hay un himno que representa mejor el espíritu del festival y que está en la memoria colectiva de todos los europeos es el Euphoria de Loreen.
Media Image© Juanma Fernández

JUANMA FERNÁNDEZ, PERIODISTA

  1. Aunque si bien yo era partícipe de otras candidaturas más arriesgadas como Mel Ömana o JKBello, la propuesta de España es una representante más que competitiva, sobre todo en un año en el que sobresalen sobre todo las baladas.
  2. El punto fuerte de la candidatura es sin ninguna duda la propia Melody, una de las artistas más solventes que tenemos en la industria. En lo que respecta a la canción, el puente donde dice “Diva diva diva’ puede darnos muchos puntos.
  3. No existe la receta del éxito en Eurovisión. Simplemente ser lo más fiel a sí mismo y que el tema que lleves consiga triunfar también en tu propio país, como está pasando ahora con Suecia.
  4. Mi favorito español de todos los tiempos es Anabel Conde con Vuelve conmigo. Y mi favorito internacional sería Selma con All our of luck que fue segunda en Eurovisión 1999.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.