La mañana del lunes 21 de abril, coincidiendo con el Lunes de Pascua, marcó un momento histórico y profundamente conmovedor: el papa Francisco, nacido Jorge Mario Bergoglio, falleció a los 88 años en su residencia de Santa Marta. La noticia sacudió al mundo entero.
Mientras miles de fieles continúan rindiéndole homenaje en la basílica de San Pedro, se ultiman los preparativos para su multitudinario funeral, que tendrá lugar este sábado 26 de abril, seguido de su entierro en la basílica de Santa María la Mayor.
En medio del duelo global, ha salido a la luz una entrevista inédita grabada en 2018 por el periodista argentino Nelson Castro, transmitida por el programa Telenoche, del Canal 13. Su difusión responde a la voluntad expresa del pontífice: que solo se hiciera pública tras su muerte.
Una conversación histórica y única
La entrevista fue concebida como parte del libro La salud de los Papas, un proyecto que el propio Francisco le había sugerido a Castro. Inicialmente pactada para durar 20 minutos, la charla se extendió casi una hora, concretamente 50 minutos. “Nunca creí que la entrevista se haría. Pero se hizo”, relató emocionado Castro. “Me dijo: ‘comencemos a hablar’. Y empezó esa entrevista histórica, increíble, única”.
El archivo, grabado en audio, permaneció en un cajón hasta que el periodista cumplió con el pedido del Papa: “Que se publique únicamente tras mi fallecimiento”.
Sin ansiedad ante el cónclave
Uno de los primeros temas abordados fue el cónclave de 2013, donde Jorge Bergoglio fue elegido Sumo Pontífice. “¿Fue un momento de ansiedad?”, preguntó Castro. Francisco respondió: “No, para nada. Una paz… Dormí fenómeno”. Incluso reveló que tenía su vida planeada en Buenos Aires, sin sospechar que sería electo: “Ya tenía mi plan hecho. Me había preparado la pieza en el hogar sacerdotal”.
Fue durante el almuerzo del día clave que intuyó algo: “Algunos vinieron a hablarme y me preguntaban cosas. Me di cuenta de que algo pasaba”. Tras la tercera votación, el cardenal Hummes lo abrazó y le dijo: “No te olvides de los pobres”. En ese instante, surgió en su mente el nombre: San Francisco.
Rutina, sueños y salud mental
La entrevista se adentra luego en la vida cotidiana del Papa, donde reveló detalles de su rutina nocturna: “A eso de las 21 voy a la cama, leo hasta las 22, apago la luz y a las 4 estoy levantado. No tomo nada para dormir. Duermo como un tronco”. También mencionó que sueña con recuerdos o cosas lindas, pero sin pesadillas. “No soy de soñar mucho. No toda la noche”.
Sobre su salud mental, Francisco fue claro: “Nunca me hice psicoanálisis. Pero durante seis meses, en tiempos de la dictadura, acudí a una psiquiatra, cuando era superior de los jesuitas en Argentina. Había cosas que no sabía manejar bien”.
La profesional, la doctora Rubel, lo acompañó con consejos y claridad. “Me ubicaba de un sopapo”, recordó entre risas. Y añadió: “Me ayudó a aclarar ciertas cosas, ciertos miedos que me venían. Imagínese: esconder personas, atravesar tres controles... la tensión era muy difícil de sobrellevar”.
Su filosofía sobre la neurosis
Francisco abordó con sinceridad su relación con la neurosis: “Hay que cebarle mate a la neurosis, hay que acariciarla. Son compañeras de toda la vida”. Recordó con humor un libro que disfrutó: “Alégrese de ser neurótico”. Y reflexionó: “La neurosis es querer hacer todo rápido. No... lento. Uno la va conociendo”.
Aseguró que no era ansioso: “La tengo bastante domada”, pero advirtió del peligro de la tristeza y la ansiedad: “Es peligrosísimo dejarse llevar por la tristeza porque uno no puede resolver un problema o por la muerte de alguien querido”.
Tristezas y temores
“Tristeza he tenido mucha”, confesó. “Por la muerte de mi papá, mi mamá, o por el dolor humano”. En otro pasaje reveló su mayor aflicción: “El dolor ajeno. Los chicos que están muriendo de hambre... y los ancianos abandonados. A mí el problema de los niños me toca mucho”.
Cuando Castro le preguntó si sentía soledad, respondió: “No, para nada. El hecho de vivir en Santa Marta con gente... eso ayuda. No hubiera aguantado vivir solo en el departamento del Papa”.
Sobre la muerte y su relación con Argentina
Francisco también habló sobre la muerte sin miedo, aunque con una súplica: “Lo único que le pido a Jesús es: ‘Señor, si me querés hacer una gauchada,( un favor) que no me duela’. En eso soy un poquito cobarde”, admitió con humor.
Consultado sobre si extrañaba Argentina, fue contundente: “¿Sabe que no? Viví 76 años allá. Siempre pienso con simpatía, pero no tengo ansia de volver”.
Errores y decisiones
Al abordar cómo enfrentaba las decisiones difíciles, explicó: “Dejo que madure algo adentro, y siento una seguridad interior. Esa tiene que ser la decisión”. También admitió errores: “El error lo vivo con pena, con arrepentimiento, y trato de repararlo, cuando se puede”.
Una mirada inédita según Nelson Castro
Nelson Castro destacó el valor único de esta entrevista: “Por primera vez en la historia de la Iglesia, un Papa habló con claridad sobre su salud mental”. También resaltó el giro en la personalidad mediática de Bergoglio: “En Argentina era cerrado, daba dos o tres entrevistas al año. En el Vaticano, eso cambió. Y dijo que fue el Espíritu Santo”.