En los últimos meses, Anabel Pantoja ha vivido una auténtica prueba de fuego. Su mundo, que parecía comenzar una nueva etapa de ilusión con la llegada de su primera hija, se ha visto sacudido por una cadena de acontecimientos tan intensos como inesperados. Entre hospitales, acusaciones y rumores, la sobrina de Isabel Pantoja ha tenido que armarse de una fortaleza que ni ella misma sabía que poseía. Y aunque ha habido momentos en los que el suelo pareció desvanecerse bajo sus pies, también ha encontrado luz en medio del caos, aferrándose con fuerza a lo único que nunca ha perdido: su amor incondicional por Alma y por aquellos que han permanecido incondicionales a su lado.
¿Qué paso con su hija Alma?
Todo comenzó el pasado mes de enero con el ingreso hospitalario de su hija Alma, fruto de su relación con el fisioterapeuta cordobés David Rodríguez. Con tan solo 40 días de vida, la pequeña fue ingresada de urgencia en el Hospital Universitario Materno Infantil de Gran Canaria, donde permaneció durante 18 angustiosos días. Fueron momentos de gran incertidumbre para la pareja, quienes vivieron con el alma en vilo y no se separaron de la pequeña ni un instante, completamente volcados en su recuperación.
Cuando finalmente Alma recibió el alta y la familia comenzaba a recuperar la calma, un nuevo golpe sacudió su mundo: la pareja fue citada a declarar en una investigación por un presunto caso de malos tratos hacia la menor. Una acusación tan inesperada como dolorosa que cayó como un balde de agua fría, especialmente después de todo el sufrimiento vivido durante la hospitalización de la pequeña. A día de hoy, la causa sigue abierta, pero la defensa de ambos mantiene firme su postura, sosteniendo que las lesiones podrían haber tenido origen en una patología previa, y confiando plenamente en que la verdad acabará saliendo a la luz.
Rumores de crisis entre Anabel y David: ¿cuánto tiempo llevan juntos?
A esta preocupación se sumaron los rumores de crisis en su relación con David, con quien comenzó a salir en 2023, tras conocerse durante la gira de Isabel Pantoja por América en enero de ese año. En ese entonces, ninguno de los dos imaginaba que su historia de amor sería tan seria como para convertirse en padres en noviembre de 2024. Con la llegada de su hija Alma, los rumores sobre una posible ruptura comenzaron a circular, especialmente después de que David se reincorporara a su trabajo antes de finalizar su permiso de paternidad, lo que desató especulaciones sobre un distanciamiento en su relación. Aunque ambos han desmentido en varias ocasiones estos rumores, compartiendo imágenes cómplices y llenas de cariño, el murmullo sobre su supuesto distanciamiento sigue sonando con fuerza.
Anabel Pantoja y su operación inesperada
Por si fuera poco, Anabel tuvo que someterse a una intervención quirúrgica recientemente. Tras el nacimiento de Alma, dejó de usar pendientes y sus agujeros se cerraron. Al intentar volver a ponérselos, notó unos bultos que resultaron ser quistes de inclusión dérmica. Lo que parecía una intervención menor acabó siendo más complicada de lo previsto. Afortunadamente, todo salió bien, pero Anabel no dudó en compartir la experiencia con sus seguidores para concienciar sobre el autocuidado. “Me he dejado ir desde que nació Alma”, confesó, haciendo una llamada a priorizar la salud personal.
Su mudanza y su fin de etapa en Madrid
Entre los vaivenes de los últimos meses, Anabel tomó la decisión de cerrar su etapa en Madrid. Hizo las maletas, dejó atrás su piso en la capital y se instaló de manera definitiva en la casa de Arguineguín, en Gran Canaria. Sin embargo, antes de dar este importante paso, la sobrina de Isabel Pantoja pasó un tiempo en Córdoba y Sevilla, lugares donde residen sus respectivas familias, y donde han encontrado un entorno más acogedor para sobrellevar estos meses de turbulencia. Esta mudanza coincidió, además, con su primera separación de Alma por motivos logísticos, una experiencia que le rompió el corazón, tal como compartió emocionada en redes sociales.
La Semana Santa de Anabel
Durante la Semana Santa, Anabel encontró cierto consuelo en su tierra. Entre procesiones, reencuentros con familiares, momentos íntimos en la playa y visitas religiosas cargadas de simbolismo, trató de reconectar con sus raíces y agradecer por la salud de su hija. No faltaron tampoco los momentos de ocio, como su visita a Córdoba, donde disfrutó de la gastronomía local junto a David, intentando dar una imagen de normalidad y unidad pese a los rumores.
En medio de esta tormenta personal, Anabel ha querido hacer pública su gratitud a quienes le han mostrado apoyo: desde su madre Merchi hasta sus amigos y seguidores. Su mensaje es claro: resistir, cuidar de los suyos y aferrarse a lo bueno que la vida le ofrece, en especial a su hija Alma, a quien llama "mi sirenita".
Resolución judicial pendiente
Con la resolución judicial todavía pendiente, Anabel sigue adelante, luchando por mantener la calma, cuidar de su familia y recuperar la estabilidad que tanto anhela. Porque si algo ha demostrado es que, a pesar de que las desgracias nunca vienen solas, ella tampoco está sola para enfrentarlas.